Legisladores y organizaciones sociales de México, Canadá, Perú y Chile expresaron en el Senado su oposición al Acuerdo Transpacífico (ATP), ya que, sostuvieron, vulnera la soberanía de las naciones firmantes y es perjudicial para los derechos de las personas y de los pueblos, porque sólo se busca el beneficio del capital financiero mundial.

Durante el conversatorio internacional entre organizaciones de la sociedad civil y parlamentarios en oposición al ATP, organizado por el senador Manuel Bartlett (PT), acordaron impulsar acciones en contra de ese tratado, “que pone en riesgo a diversos sectores productivos, como el farmacéutico.

Sería un suicidio legislativo si el Senado mexicano ratifica ese acuerdo, porque ya no podrá dar marcha atrás, advirtió Bartlett.

Añadió que el ATP permite a las grandes trasnacionales demandar a los países, juicios donde tendrán ventaja porque estos casos se litigarán en instancias internacionales.

A su vez, Ana Romero, de la Red Peruana por una Globalización con Equidad, explicó que el acuerdo “pone los derechos de los inversionistas extranjeros por encima de los nacionales, y planteó diseñar una estrategia conjunta que involucre a todos los países que serán afectados por el ATP, con acciones concretas que se acompañen de medidas parlamentarias, además de acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Representante del partido canadiense Quebec Solidario, Andrés Fontecilla, coincidió en ello y expuso que lo más grave es que ese acuerdo comercial amenaza con suspender las garantías constitucionales de los gobiernos provinciales: reducirá considerablemente el margen de acción gubernamental en los reglamentos ambientales y en los de la salud.

Karen Hansen, del Instituto de Política de Agricultura y Comercio, de Estados Unidos, dijo que el campo tanto en México como en ese país se verán afectados, ya que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el ATP son más de lo mismo, pues se afectó a los pequeños productores.

El congresista peruano Yohny Lescano convocó a los mexicanos a cuestionar a sus políticos sobre las ventajas del nuevo convenio internacional, porque Estados Unidos nos está usando para hacer frente al crecimiento de la economía china, ya que los países firmantes representan 40 por ciento del producto interno bruto mundial.

Layda Sansores, senadora del PT, declaró que organizaciones como Médicos sin Fronteras calificó el tratado como uno de los más restrictivos en el acceso a medicamentos, y agregó que vulnera la neutralidad de Internet al permitir que proveedores del servicio ofrezcan contenido exclusivo. Telmex, Televisa y Movistar se están frotando las manos, recalcó.

Otros participantes, entre ellos Carlos Figueroa, de la Coalición Chile contra el ATP; Brian Finnegan y Rick Arnold, sindicalistas de Estados Unidos, y Carlos Ventura (del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, en México) coincidieron en que el acuerdo vulnerará las condiciones laborales de los trabajadores en todos los países firmantes y pondrá a competir a las naciones para ver quiénes ofrecerán mayor trabajo por menor pago.