Denver.

Una rivalidad de antología y basta un vistazo a los números para entender por qué el duelo Tom Brady, de Patriotas, y Peyton Manning, de Broncos, es el referente de los recientes 15 años en la NFL. Ambos lucharán por el pase al Supertazón 50, en el que Nueva Inglaterra defiende el honor en la Conferencia Americana y es el campeón defensor de la liga.

En la Nacional se dará otro encuentro de alta intensidad, en la que por primera vez en la historia dos ganadores del trofeo Heisman a nivel universitario se enfrentan: Cam Newton, de las Panteras de Carolina (levantó el cetro en 2010), y Carson Palmer, de Cardenales de Arizona (galardonado en 2002).

Manning y Brady se enfrentarán por decimoséptima ocasión en general y cuarta en una final de la AFC, en la que sus equipos buscarán avanzar a su segundo Supertazón en los recientes tres años.

Brady es líder en la historia de playoffs en pases totales, completados y yardas aéreas. El mayor de los Manning es el segundo.

Se han enfrentado en 16 ocasiones y el mariscal de los Pats salió con el puño en alto 11 veces. Sin embargo, en postemporada la rivalidad está empatada 2-2 y en la etapa de final de la AFC el registro está en favor de Manning 2-1, incluido el duelo de hace dos temporadas en Denver.

El quarterback que juega de local ha ganado los recientes seis enfrentamientos de la serie y Brady tiene marca de 3-6 en sus visitas a Denver, concluyendo foja de 1-2 en playoffs, pero no debe pasarse por alto que Manning apenas lanzó un pase de anotación esta campaña en casa a cambio de ocho intercepciones. No obstante, Peyton logró tener registro 5-1 de local en 2015.

Desde la campaña de 2006 Brady no ha podido vencer a Manning en postemporada, pero el mariscal de los Broncos viene de su peor campaña como profesional, en la que apenas lanzó para nueve touchdowns y podría darse el retiro decisivo tras 18 años de carrera.

Además, los Patriotas tendrán el desafío de limitar a la mejor defensiva de la NFL y cuentan con el arma letal en su ala cerrada Rob Gronkowski, quien con su gran tamaño y capacidad atlética ha sido una verdadera pesadilla.

Gronk es el máximo anotador en la historia de los playoffs entre los tight ends con ocho, incluyendo al menos un touchdown en sus recientes cuatro juegos de postemporada, por lo que mantenerlo fuera de las diagonales es una prioridad para Denver.

Nueva Inglaterra cuenta con uno de los mejores pateadores de la liga: Stephen Gostkowski, quien terminó perfecto en 52 intentos de punto extra y falló apenas tres de 36 tentativas de gol de campo en 46, 48 y 54 yardas.

En tanto, Brandon McManus erró sólo una de 36 búsquedas de punto extra y logró 30 de 35 intentos de gol de campo en campaña regular, incluyendo cinco de siete en patadas de al menos 50 yardas.

Además, ya fue factor en estos playoffs al convertir sus cinco tentativas en el triunfo la semana pasada sobre Pittsburgh.

Por su parte, las Panteras de Carolina, el mejor equipo de temporada regular, reciben a los Cardenales y, de ganarles, buscarán por segunda ocasión conquistar un Supertazón.

Carson Palmer terminó con 4 mil 671 yardas, 35 pases de anotación y 11 intercepciones, mientras Cam Newton es favorito a jugador más valioso, al pasar para 3 mil 837 yardas con 35 envíos a las diagonales y 10 intercepciones, además de añadir otros 10 touchdowns por la vía terrestre.

Arizona se apoya en su veterano receptor Larry Fitzgerald, quien tuvo una gran campaña este año y fue factor para que los Cardenales encabezaran la NFL en ofensiva total.