Melbourne.

Horas antes de empezar el Abierto de Australia, el tenis mundial se sacudió con revelaciones de posibles arreglos de partidos que implicarían a jugadores ubicados entre los 50 primeros del orbe, incluyendo ganadores de Grand Slam. Tras difundirse la información, el serbio Novak Djokovic admitió que recibió una propuesta de soborno en 2007.

Los reportes que ensucian al llamado deporte blanco, con la presencia de una red generalizada de manipulación de encuentros, salieron a la luz con informes de la BBC y del sitio BuzzFeed News.

Se señala que 16 tenistas que han aparecido entre los primeros 50 de la clasificación están bajo sospecha de perder a propósito durante la década pasada. Ocho han participado en el Abierto de Australia, según el informe, el cual agrega que ninguno fue sancionado y que más de la mitad disputará el torneo australiano que comenzó este lunes.

Los informes sostienen que la unidad anticorrupción Unidad de Integridad del Tenis no ha investigado a fondo a esos 16 jugadores, e incluso se le acusa de ocultar evidencia o haberla suprimido.

Pocos jugadores, sancionados

En las horas siguientes, tenistas que participaron en la ronda inicial del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, como el serbio Novak Djokovic y el francés Arnaud Clément, reconocieron que fueron contactados para que amañaran partidos, práctica por la que únicamente algunos jugadores secundarios han sido sancionados.

Djokovic, número uno del mundo, declaró que en 2007, antes del torneo en San Petersburgo, le ofrecieron 200 mil dólares para que perdiera en la primera ronda y aseguró que después no volvió a saber de un caso similar.

No me contactaron directamente, sino por gente que trabajaba conmigo. Por supuesto que lo rechazamos, pero me hizo sentir horrible, porque no quiero tener nada que ver con algo así, afirmó.

“Desafortunadamente, en esos tiempos había rumores y la afición comentaba sobre el tema. En los pasados seis o siete años no volví a escuchar algo similar. Algunos pueden llamarlo ‘oportunidad’. Para mí es un acto antideportivo, un crimen. No lo puedo aceptar”, enfatizó.

Arnaud Clément, ex capitán de Francia en Copa Davis, relató que también le ofrecieron una fuerte cantidad de dinero por perder. Ocurrió en Rusia, durante un duelo nocturno; un desconocido le hizo la propuesta

Se marchó sin concluir el trato, explicó el ex tenista, quien añadió que la noticia de este lunes no lo sorprendía.

Siempre se ha sospechado. Cuando uno ve algunos partidos es cierto que tiene dudas. Si hay pruebas, espero que los jugadores sean duramente sancionados. El mundo del tenis estaría encantado de sancionar a esos individuos, indicó.

Por su parte, el suizo Roger Federer, tercero de la clasificación del orbe, afirmó que nadie lo ha contactado para ofrecerle alguna suma de dinero con el fin de negociar un resultado, pero dijo que ahora hay que hacer todo lo posible para mantener limpio al tenis.

No importa si me lo han propuesto o no, no lo he hecho. Todo esto es muy serio, hay que hacer todo lo que se pueda para mantener el deporte limpio, dijo Federer. No sé exactamente cuántos datos nuevos salieron, he oído los nombres antiguos que se lanzaron y esa historia ya fue comprobada. Está claro que hay que tomarlo muy en serio, como hicieron en su día, ya que tenemos la Unidad de Integridad.

Federer pidió que se den a conocer los nombres y datos concretos, como si fue sólo un jugador o un equipo, y precisar en qué torneo ocurrió.

¿Cuán arriba llega el problema? Mientras más arriba, más me sorprendería, advirtió.

En conferencia de prensa improvisada ofrecida el lunes en el Melbourne Park, el presidente de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), Chris Kermode, dijo que los dirigentes rechazan totalmente cualquier sugerencia de que se han suprimido evidencias de arreglo de partidos o de que no se investiguen por algún motivo.

Nigel Willerton, jefe de la Unidad de Integridad, señaló que sería poco profesional que comentara sobre si algún jugador aquí es vigilado. Este organismo fue creado en 2008 a iniciativa de la Federación Internacional de Tenis, la Asociación Femenil de Tenis y la Junta de Grand Slam.

El primer ministro británico David Cameron también llamó la atención sobre el escándalo y pidió que se investiguen a fondo las acusaciones, dijo su portavoz.

Es profundamente inquietante que otro deporte afronte tales acusaciones, como las que hemos visto en el atletismo y el futbol; los que más sufren son los aficionados, alertó el portavoz, luego de las revelaciones de que 16 jugadores fueron sobornados por las mafias de las apuestas para arreglar partidos.