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Balance de la Jornada

Edgardo Codesal, en otra polémica

Le funcionan los refuerzos a Chivas

U

n cuarto de siglo después, a Edgardo Codesal todavía lo persigue el penal inventado en Italia 1990, que dio el título a Alemania sobre la Argentina de Diego Maradona. A él mismo no se le olvida –además de que los argentinos se lo recuerdan cada que pueden–, ya que fue el último partido que dirigió y se quedó con el balón como amargo recuerdo.

Aunque los videos desmienten su versión, Codesal se defiende y asegura que su marcación fue correcta. A partir de entonces, Diego Armando empezó a hablar de la mafia que dirige al futbol y aseguró que la final fue una farsa en la que había la orden era dar el título a los germanos.

Codesal, quien dice haber sido imparcial en esa final, a pesar de tener un abuelo de origen argentino, está otra vez en el centro de la polémica. El médico ginecólogo, apodado El doctor en el gremio futbolístico, es el que mueve a su antojo los hilos en la Comisión de Arbitraje y por eso el dueño del Veracruz, Fidel Kuri, le recriminó algunas marcaciones en el duelo ante el León, pero sobre todo con el recuerdo fresco de la liguilla pasada, en la que fueron afectados en su serie ante los Pumas.

Para protestar por la agresión a su dirigente, los silbantes portaron un moño blanco en los partidos de sábado y domingo, además de una playera blanca en el calentamiento con la leyenda seguridad y respeto. No estaría mal que también mostraran una cinta negra cuando echan a perder el trabajo que un equipo realizó durante la semana o en toda la temporada.

Los Tiburones siguen en la pelea por no descender y se sienten discriminados en una lucha en la que también se ubican las populares Chivas, que apenas llevan dos puntos en este inicio de torneo.

Por primera vez en varias campañas, los refuerzos del Guadalajara parecen dar resultados casi de inmediato, no sólo por los goles anotados por Carlos Peña y Orbelín Pineda, sino por la forma en que se han acoplado al conjunto.

Las Chivas pintaron de rojiblanco el estadio Azul y tuvieron un inicio vertiginoso en el que pudieron definir el encuentro, pero se les acabó el gas y de no ser por una gran intervención del portero Antonio Rodríguez, hubieran salido sin ningún punto. Aunque el Rebaño lucha directamente con Morelia y Puebla, los Dorados parecen ser la tabla de salvación, ya que suman dos derrotas en dos encuentros.

El América se metió al estadio Jalisco, donde tiene gran apoyo de la afición, y definió fácilmente el duelo ante los Zorros cuando el veterano Rafael Márquez salió por lesión.

Fue un auténtico tanque de oxígeno para el técnico Ignacio Ambriz, quien una semana antes había escuchado en el Azteca gritos de fuera, luego del gris empate ante el Puebla. De inmediato se empezó a mencionar como su relevo al español Julen Lopetegui, ex del Oporto, con lo que se vería aún más disminuida la raquítica baraja de entrenadores mexicanos en este Clausura 2016, en el que los estrategas argentinos son mayoría.

Por cierto, las Águilas terminaron el duelo ante los rojinegros con sólo dos jugadores nacidos en México, Moisés Muñoz y Daniel Guerrero, y ningún elemento de la cantera. El América está reducido a una mezcla de jugadores sin identidad, muy lejos de aquellos tiempos en que sus baluartes eran mexicanos, como Alfredo Tena, Cristóbal Ortega y Cuauhtémoc Blanco, o de foráneos emblemáticos, como Carlos Reinoso, Héctor Miguel Zelada o Antonio Carlos Santos.

En tanto, los Pumas ratificaron el poderío que les brinda el México 68 y vencieron a un Toluca que extrañó en demasía a Paulo da Silva, quien tuvo que ir a España a comparecer por la acusación de amaño cuando jugaba con el Zaragoza de Javier Vasco Aguirre.

Los campeones Tigres obtuvieron su primer triunfo, pero en el ánimo del aficionado queda que es mucho equipo para tan poco espectáculo que brinda. El problema es que, con el título recién conseguido, Ricardo Tuca Ferretti puede seguir dirigiendo al equipo con el freno de mano puesto.