Morelos es un estado fallido, pues está a “merced del crimen organizado que opera de forma despiadada y ruin a causa de la corrupción y el contubernio de políticos abyectos y mezquinos, aseguró la arquidiócesis de México.

En su semanario Desde la fe, consideró que no sólo por la inseguridad la entidad es un estado fallido, sino también por los elevados índices de pobreza existentes, a pesar de los vacuos argumentos triunfalistas del gobierno, que alardea importantísimas inversiones que según fomentan el progreso y estabilidad.

Según la arquidiócesis los números reflejan otra realidad. Las cifras de desarrollo humano del Coneval refieren que 45 por ciento de los morelenses padecen pobreza, y la violencia fustiga a la población, particularmente a las mujeres, cuando en agosto pasado la Secretaría de Gobernación emitió alerta de género por los más de 630 feminicidios cometidos en los últimos 15 años en distintos municipios.

La arquidiócesis, a cargo del cardenal Norberto Rivera Carrera, indicó que el asesinato de (la alcadesa) Gisela Mota muestra la horrible condición del país y el fracaso de promesas para restablecer la paz y el orden. Subrayó que en Morelos, la corrupción tiene nombres y apellidos y lamentó que la entidad sea un trampolín político para aspiraciones presidenciales.

Refirió que en ese estado la penetración del narcotráfico arroja un saldo de más de 70 políticos asesinados.