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Prevé el presidente de la institución que este año habrán sido 10 millones de solicitantes

Creció 25% el número de personas que pidieron préstamos al Monte de Piedad

Anticipa que ya no crecerá mucho el empeño de objetos; probable, que baje tasa de interés

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Gerardo Limón Espíndola, presidente del Nacional Monte de Piedad, en entrevista con La JornadaalFoto Luis Humberto González
 
Periódico La Jornada
Miércoles 16 de diciembre de 2015, p. 25

En un año de lenta recuperación en el crecimiento económico como ha sido 2015, el número de personas que acuden al Nacional Monte de Piedad (NMP) a pedir un préstamo prendario creció en 25 por ciento. Es decir, que serán 10 millones de solicitantes los que llevarán una alhaja u otro objeto para tratar de obtener recursos, anticipa Gerardo Limón Espíndola, presidente del patronato de la institución. Sin embargo, apunta, este tipo de medio de financiamiento, por el que optan sobre todo personas que se encuentran en la base de la pirámide del ingreso, está llegando a un límite.

El préstamo prendario –en el que una persona obtiene dinero a cambio de dejar empeñada un objeto que le será devuelto al pagarlo– probablemente ya no crezca mucho más de lo que ahora, expone Limón Espíndola en entrevista con La Jornada. Sustenta la previsión en las medidas de inclusión financiera que en los años recientes han impulsado el gobierno y las instituciones financieras del país, que han abierto los servicios bancarios a personas que hasta hace poco no tenían acceso a ellos.

Hay una mayor inclusión financiera y, por ende, el préstamo prendario ya no crecerá mucho más. En consecuencia, tenemos que buscar nuevas formas de hacer las cosas para que el Nacional Monte de Piedad siga cumpliendo con su mandato fundacional, que es el de ayudar a la gente más necesitada.

Llega a sector de menos ingresos

El Nacional Monte de Piedad tiene 240 años de operar de manera ininterrumpida en el país. Lo hace desde antes que México existiera como nación. Al momento de su fundación, relata Limón Espíndola, buscó atajar el agiotismo, así como utilizar las utilidades por su operación en el financiamiento de obras sociales.

Hace dos años, el NMP redujo a 3 por ciento mensual la tasa de interés que cobra por los préstamos prendarios. Con ello se convirtió en la institución con el cobro más bajo, comparable a una tasa de tarjeta de crédito que se ubique en la parte media en cuanto al costo para sus usuarios. Esto, como recuerda Limón, ocurrió en un mercado en que algunas firmas de préstamos prendarios cobran tasas hasta de 27 por ciento mensual.

El préstamo prendario básicamente se da a los sectores de más bajo ingreso, porque muchas de esas personas no tienen inclusión financiera, no tienen una cuenta de banco o una tarjeta de crédito. Su instrumento financiero son los bienes que poseen. En las condiciones actuales, el crédito prendario tendrá poco crecimiento en el futuro porque cada día hay mayor inclusion financiera, más acceso a servicios financieros. Eso hace que tengan facilidades para financiar bienes, dice.

Adelanta que el NMP está trabajando en atender este cambio en las condiciones estructurales del mercado de préstamos prendarios. Estamos haciendo estudios, dando seguimiento a nuestros clientes. Hoy, cuando son jóvenes, empeñan cosas para sus estudios. Cuando obtienen un trabajo, les dan una tarjeta de crédito y dejan de ser nuestros clientes. Estamos identificando la forma en que podemos acompañar a esas personas incluso cuando mejoran su posición económica y ya no requieren un préstamo prendario, anticipa.

El Nacional Monte de Piedad, dice, tiene un cartera de 5 millones de clientes. En un año concede 10 millones de préstamos, con montos en promedio de 2 mil 378 pesos. Uno de cada dos préstamos prendarios en el país es otorgado por esta institución. Todo eso tiene un valor, que debemos aprovechar. Debemos identificar lo que solicita el mercado ante lo que al parecer es una situación en que el crédito prendario no tendrá un mayor crecimiento.

Dos de los objetivos del NMP son dar crédito prendario en las mejores condiciones posibles y, el otro, usar los remanentes de esa operación en financiar obras sociales. Actualmente, entrega recursos a más de 500 instituciones de asistencia privada, a las cuales realiza una supervisión para establecer el beneficio social que se obtiene del uso de ese dinero. Los resultados son sorprendentes, dice.

Sin abandonar su estatus de institución de asistencia privada, el NMP buscará la forma de ofrecer nuevos productos, distintos al crédito prendario, para mantener la atención a las personas de escasos recursos y el financiamiento de obras sociales, menciona. De antemano descarta que vaya a buscar autorización para operar como intermediario financiero. Seguiremos como institución de asistencia privada, asegura.

Para el próximo año, y si las condiciones de inflación se mantienen, es probable, anticipa, que haya una reducción a su tasa de interés para préstamos prendarios, actualmente de 3 por ciento mensual.

Si las condiciones de inflación prevalecen, tendremos que buscar tasas mucho más bajas que las existentes. Buscar las mejores condiciones para nuestros clientes, para toda esta base de la pirámide, apunta.