jornada


letraese

Número 233
Jueves 3 de Diciembre del 2015



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus



pruebate



editorial

Joaquín hurtado

Dear dealer

Ayer te vi un tanto agüitado, Renacuajo. ¿Sufrías? Tu único ojo reflejaba confusión, preocupación, angustia por lo que nos depara el futuro. No es para menos. Las noticias que nos llegan de la capital son desconcertantes.

Un dictamen de la Suprema Corte de Justicia amparó a cuatro ciudadanos para que cultiven, consuman, transporten y almacenen su propia mariguana con fines lúdicos. Este dictamen cambiará radicalmente el orden establecido en el negocio que por años ha dado techo, alimento, comida y educación a ti y tu emprendedora familia.

Los cuatro amparados por la Suprema Corte, paradójicamente, ni siquiera le atizan. Sólo pidieron que el máximo tribunal se pronuncie de manera contundente sobre un asunto de derechos humanos elementales. El resultado conmovió al país.

El único objetivo de estos mexicanos ejemplares fue quitarle presión al tema de la mariguana y las salidas prohibitivas, falsas, violentas, que el gobierno ha emprendido en contra de los supuestos efectos nocivos de la droga. Tú, Renacuajo, mejor que nadie sabes que esas acciones sólo empeoraron las cosas, destruyendo la vida de inocentes y dejaron en la orfandad a decenas de miles de infantes.

Quienes la consumimos y que con urgencia necesitamos la protección legal de la Suprema Corte, ni siquiera fuimos alcanzados por sus bondades inmediatas. Seguimos exactamente en el mismo estado de indefensión, en las mismas condiciones de vulnerabilidad. Fumamos con miedo, apostando el pellejo con tal de darnos un toque mágico, terapéutico, juguetón, deleitoso.
En casa hemos seguido con mucha atención los argumentos tanto a favor como en contra de tan histórico debate. Los vericuetos que la prensa reporta desembocan en un horizonte prometedor para los usuarios futuros de tan noble plantita. El beneficio, sin embargo, se percibe muy lejano para nosotros. Las costas son aún inalcanzables para quienes vivimos en los márgenes de una sociedad desinformada, temerosa, prejuiciada.

Los quince años que nos has surtido la hierba significan un montón de recuerdos y aventuras, algunas no necesariamente felices. Recuerdo cuando un Miércoles de Ceniza no llegaste a la hora convenida. Tardaste más de seis meses en aparecer de nuevo en el zaguán con tu moto de cobrador. Te dábamos por perdido.

Yo no estaba en casa. Mi esposa te abrió el portón con la alegría brillando en su rostro. Renqueabas y también sonreías. Pusiste en sus manos una bolsita de plástico con cierre hermético. 100 gramos de mota fresca y aromática, de calidad superior. Mi vieja casi sufrió un infarto cuando te quitaste el casco, los lentes oscuros y te vio una órbita ocular vacía.

— Ay, muchacho, por la virgen santa, ¿Qué te sucedió?

— Me tabliaron, señito, los de la contra me chingaron. Pero no me quejo porque a otros compas sí les dieron piso. No la libraron. A ver qué le parece este material, es más caro pero de su calidad nadie se ha quejado.

De tal manera que debes estar tranquilo, amigo Renacuajo. De una vez te lo digo, tu producto seguirá siendo bienvenido en nuestro hogar, adquirido en los plazos y en las condiciones de siempre. Bajo el mismo manto de discreción y respeto mutuo. Se te pagará al contado, con plata limpia, ganada con el esfuerzo de los miembros laboriosos de esta modesta casa. Nuestra lealtad como usuarios va más allá de la voz de los magistrados, de enredos jurídicos, de la estúpida opinión pública y de las leyes del nuevo mercado.


S U B I R