Todavía hay quienes se asustan cuando ven a una persona tatuada. Afortunadamente, eso está cambiando para bien. Todo sería más fácil si se supiera que pintarse o dibujarse la piel es tan antiguo como la cultura egipcia, afirmaron en entrevista Indio Reyes (Guanajuato, México), del estudio Tatuaje de Reyes, y Alan Padilla, de Timeline Gallery (Estados Unidos).

Hablaron sobre Viva La Tinta, Tattoo & Arts Festival, que se realizará del 13 al 15 de noviembre en la capital de Jalisco, en el Salón Fiesta Guadalajara, ubicado en avenida López Mateos 610.

Indio Reyes se cotiza bien y cobra unos 150 dólares, aunque hay otros profesionales que valúan su tiempo en 350 dólares por cada 60 minutos. En California hay unos cinco mil tatuadores, señaló.

El festival, añadió, demostrará que el arte en la piel debe dejar de ser tabú. Está dirigido a profesionales de la industria del tatuaje y estará a la altura de las convenciones más importantes del mundo. Viva la Tinta será un punto de convergencia para los mejores artistas del circuito internacional y de la escena mexicana, que además de exponer su obra pondrán sus técnicas y habilidades a disposición de los visitantes. Seminarios de actualización, conciertos de rock, jazz y rockabilly, y un área de exhibición, complementarán las jornadas.

“Viva la Tinta tiene la intención –señaló Indio Reyes– de cambiar la percepción anticuada de nuestra industria y convertirla en una experiencia positiva y de ambiente familiar, así como crear conciencia, fomentar la educación y la aceptación del arte y modificación corporal.”

Compartirán creaciones

Además de los anfitriones, Reyes y Padilla, el róster extranjero de artistas que tatuarán y compartirán sus creaciones está liderado por Chuey Quintanar, Carlos Rojas, Big Sleeps y Carlos Torres, de Estados Unidos; Horiyo Yoichi, de Japón; Ricardo Cassese, de España; Steve Pinzón, de Venezuela, y Nikko Hurtado, maestro estadunidense del retrato y fotorrealismo, quien alcanzó notoriedad en el mundo por su impecable trabajo y su participación en populares programas de televisión, como L.A. Ink, junto a Kat Von D.

El talento nacional será representado, entre otros, por Eddy Reyes, Güero Gallegos, Paco Arias, Gooty Balam, Lalo Silva, Andrés Juárez, Master, Richi Michel, Screech McKraken, Carlos Serrano, Pocho Medina, Stomper y Melissa Reyes.

Alan Padilla, quien lleva unos 30 dibujos en la piel, lamentó que haya resistencia a aceptar a personas tatuadas. Nuestro deseo es que se vea a México en el extranjero en forma seria en el tema. También, para que los mexicanos dedicados a ese trabajo lo hagan mejor nivel aquí, porque no pueden viajar a Estados Unidos por falta de papeles.

Recordó que hace cinco años los paraba la federal. Ya no he tenido problemas, desde hace unos tres años. En Europa no había dificultades. Era peor en México, más con tijuanillos.

Indio Reyes: Muchos deportistas traen tatuajes. Eso de que haya empresas que rechacen a una persona por tener un tatuaje es discriminación. En Estados Unidos si sucede eso o te despiden se puede demandar a la compañía. Un tatuaje no te hace incompetente. Los patrones deben tomar en cuenta la productividad.

Reyes es tatuador desde hace más de 25 años. Padilla tiene más o menos ese tiempo. Su oficio comenzó desde la secundaria, como pasatiempo. Han tatuado a artistas como Pepe Aguilar, Babo, de Cartel de Santa, Alejandro Fernández (en el cuello trae dos golondrinas), Fifty Cents. Un tatuaje es un recuerdo, una forma de expresión, muchas veces lo más íntimo y personal, una idea de la vida. Indio: Define a un individuo.

Padilla: Hacerse un tatuaje duele. Resisten más las mujeres que los hombres.

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