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Es una narración fantástica en una ciudad utópica, comenta el cinerrealizador José Buill

La magia de retornar a la niñez, en La fórmula del doctor Funes

La película se basa en la novela de Francisco Hinojosa pero no sólo es para chicos, señala

Foto
Fotograma de la película La fórmula del doctor Funes
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de noviembre de 2015, p. 7

La historia del escritor Francisco Hinojosa La fórmula del doctor Funes es trasladada a la pantalla grande por el seminal cinerrealizador mexicano José Buill y se estrenó este fin de semana con 70 copias. En entrevista con La Jornada, el director mencionó: es una historia excelente. Un cuento fantástico donde el doctor Funes inventa la fórmula de la eterna juventud, el sueño de la humanidad a lo largo de su historia.

La cinta la estelarizan Emanuel Lattanzio, Daniel Carrera, Elizabeth Norris, Farnesio de Bernal, Patricio Castillo, Martín Altomaro, Giovanna Zacarías, José Sefami y Johanna Murillo y cuenta la historia de Martín Poyo, un niño de 11 años al que le regalan un telescopio en su cumpleaños, mismo que utiliza para curiosear a sus vecinos y es así como un día descubre al doctor Funes, quien con una fórmula mágica transforma a su viejo gato en un gatito de meses, lo que desatará una serie de aventuras entre Martín y este científico loco.

El también director de La leyenda de una máscara mencionó que la magia de esta cinta es en volver a ser un niño: en todos los aspectos, filosóficamente y existencialmente. Yo ya estoy en los 60 años y me gustaría tener la fórmula para de vez en cuando volver a ser un niño, porque creo que es la etapa más feliz de la mayoría de la gente. Y para ponernos un poco retóricos los niños son el futuro de este país, creo que el cine mexicano puede empezar a establecer un diálogo con los niños mexicanos; que es algo que ha logrado muy bien el relato de Francisco Hinojosa, cuyo libro va en su 14 edición, editado por el Fondo de Cultura Económica.

Buill confesó: ya se había hecho un intento de rodar la historia, pero no le gustó como lo adaptaron. Después me encontré a Hinojosa en 2010 y le propuse que lo adaptáramos nosotros; lo hice y me dio el visto bueno e hicimos una carpeta para comenzar la producción de la película.

La fórmula del doctor Funes, a consideración del director: hay un enorme número de lectores de la historia de Francisco y no todos son niños; o que cuando la leyeron eran chicos y ahora ya son adultos. Hay padres que se las han dado a leer a su hijos y para todos ellos es para quien va dirigida la película... La historia no es estrictamente para menores. Tiene mucha sutileza, profundidad poética y lo que traté de hacer fue trasladar el tono de humor cándido que tiene la historia y narrar, a la vez, una anécdota que es bastante gruesa, porque el hecho de tomar una fórmula para cambiar en el tiempo tiene algo de sicotrópico.

El director de Adiós, adiós ídolo mío consideró además: “la fórmula de la eterna juventud es un tópico recurrente en la literatura clásica y en la filosofía en la historia de la humanidad. Volver a ser un niño o regresar a la juventud es un sueño que todos tenemos. En La fórmula del doctor Funes es que terminan los efectos de la pócima, no es para siempre: así que sólo es un viaje a la niñez, un viaje a la primavera del personaje y cuando acaba la primavera los ingredientes para hacer la fórmula ya no se puede producir. Así que los personajes que la tomaron regresan a ser adultos otra vez”.

A manera de reflexión José Buill dijo: es una película del género fantástico. Así que hago un llamado para que los niños lleven a sus papás. A mí me gusta mucho ese género porque me da mucha libertad de imaginación, puedes meter cosas que en la realidad no van a pasar. Por desgracia es una utopía, por eso me dedico al cine, porque ahí sí pueden suceder milagros; lo que hice fue meter el elemento fantástico en la cruda realidad que vivimos, la cual también modifiqué porque todo sucede en la ciudad de México, que es bastante utópica pues no hay tránsito, no hay ruidos; los niños van en sus bicicletas a la escuela sin problema... eso fue pensando en la historia de Francisco que se desarrolla en una ciudad ideal, donde, incluso, los adultos sobran.

Buill agregó: para nosotros fue complicado producir la película, porque tuvimos que conseguir fondos, socios y poner recursos propios. Recurrimos a todo el profesionalismo de la gente que tenemos en esta industria del cine. Trabajé con muchos jóvenes y fue un tanque de oxígeno, porque hay futuro en el cine mexicano, hay una generación muy chingona para trabajar, capaces de llegar a marcas en el set, proponerte cosas y me ayudaron a que la película tenga un sentido del humor que hace reír con ganas.

Finalmente Buill despejó la incógnita del rumor de la segunda parte de La leyenda de una máscara: “sólo la tengo platicada con Damián Alcázar; pero no estoy muy seguro, porque eso de meterse con los ídolos nacionales es muy complicado. No sé, creo que en algún momento podría adentrarme en la temática y otras hablarle a El hijo de El Santo y proponerle hacerle una serie de televisión; ya tengo varios capítulos avanzados”.

Más información en www.laformuladeldoctorfunes.com