El dirigente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, hizo un llamado a los integrantes de esta organización a luchar por lograr mejores condiciones de seguridad laboral y de salud y fomentar el desarrollo de las trabajadoras. Añadió que en México ha empeorado la explotación de la mano de obra.

A partir de hoy, en Vancouver, Canadá, las mujeres participarán en el foro anual del sector minero y acerero, convocado por el sindicato internacional del ramo. Con esto pretendemos fomentar la lucha e igualdad de las mujeres, para incorporarlas y hermanarlas, protegerlas y lograr su independencia económica, todo basado en el diálogo, explicó.

Durante un taller nacional de capacitación organizado por el sindicato minero, Gómez Urrutia conminó a los asistentes a participar en la construcción de un nuevo sindicalismo, en el que se pondere la salud y el bienestar de los trabajadores y sus familias.

Hemos tenido grandes avances a lo largo del año; sin embargo, tenemos claro que hoy el mundo actual nos presenta nuevos retos, que muchas veces son empleados por las empresas para restringir los derechos de los trabajadores, advirtió.

En el mundo, la concentración de la riqueza va en aumento, al igual que la desigualdad. En México, 300 familias concentran toda la riqueza y controlan la economía nacional. Esa situación no puede continuar; el capitalismo es un modelo que ha fracasado y que provoca tensión en la clase trabajadora, advirtió.

La reducción del precio de los metales, dijo, se ha convertido en un pretexto de los empresarios para afectar a los trabajadores y cerrar las fuentes de empleo. En México no tenemos una autoridad que defienda los derechos de los trabajadores y los salarios en México son los más bajos de América Latina, subrayó, lo que repercute en mayor explotación de la mano de obra y la disminución de las fuentes de empleo.

Si no hay más prestaciones, no hay dinero y disminuye la demanda. Esto ocasiona que el mercado se reduzca y se inicie la exportación de nuestros productos a bajos costos. Aunado a eso, quieren atraer a las maquiladoras para bajar aún más el pago de la mano de obra, indicó.

Ante ello, agregó, debemos luchar todos los días para dar lo mejor a nuestras familias. No es posible que haya más de 7 millones de jóvenes de 15 a 22 años que no tienen acceso a la educación ni a un empleo, lo cual los hace candidatos para las filas de la delincuencia. Y si a esto le sumamos que hay líderes corruptos, como los de la CROC y la CTM, que fomentan el desempleo y la inseguridad laboral.