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Un día después

Energía eléctrica, agua y carreteras, los más importantes, dicen sus habitantes

Aún falta restablecer los servicios en la zona de mayor impacto en Jalisco

Otras poblaciones de la región perdieron sus cultivos de plátano, palmera y mango

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La pared de una vivienda se derrumbó en la población de Chamela, Jalisco, y sus habitantes tratan de poner en condiciones el hogar afectadoFoto Ap
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Los vientos huracanados hicieron que este buque encallara a 43 kilómetros de Manzanillo. La Secretaría de Marina informó que con el auxilio de un helicóptero rescataron a 27 tripulantes que estaban a bordoFoto Cuartoscuro
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de octubre de 2015, p. 4

Todas las poblaciones de playa del sur de Jalisco, desde Barra de Navidad hasta Punta Pérula, zona que concentró el impacto de Patricia, continuaban la noche de este sábado sin energía eléctrica ni agua potable, con dificultades de comunicación carretera y carecían del servicio de telefonía celular.

En el resto de la entidad y de los estados afectados por el meteoro sólo hubo daños relativamente menores, aun cuando en las cercanías de Colima se apreciaban cultivos de plátano, chile y tomate dañados, en una superficie aún por determinar.

La mayor parte de los cientos de camiones y decenas de máquinas pesadas de los gobiernos estatal y federal, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de contratistas particulares enviados para hacer frente a la emergencia, fueron concentrados en Puerto Vallarta, a 224 kilómetros de la parte norte de la costa.

La orden para que todo ese equipo humano y material se trasladara a la zona afectada se dio sólo después de que el presidente Enrique Peña Nieto encabezó una reunión, a media tarde, en Manzanillo, con los gobernadores de Colima, Mario Anguiano Moreno, y de Jalisco, Aristóteles Sandoval, para evaluar los efectos del huracán.

Pasadas las 16 horas, los vehículos y maquinaria comenzaron su arribo a la costa sur por la carretera federal 200, que comunica Puerto Vallarta con Manzanillo. Para la noche, sólo una parte de esas brigadas ingresó a las comunidades afectadas en La Manzanilla, Boca de Iguanas, Tenacatita, El Rebalse y Punta Pérula.

En Barra de Navidad y Melaque, las poblaciones más grandes en la zona de afectación, las brigadas de la CFE comenzaron sus labores por la mañana, pero la dimensión del daño en los postes y cables impidió que se restableciera el servicio, incluido el de telefonía móvil.

Sólo en la cabecera municipal de Cihuatlán, y no en todo el pueblo, el servicio de energía eléctrica fue repuesto desde la mañana.

Nadie ha venido, nadie se acuerda de traernos agua, despensas, tortillas. Los de la CFE nomás se dieron una vuelta en una camionetita, pero se retiraron y no han vuelto siquiera para despejar los postes que se cayeron, dijo por la tarde un tendero del ejido El Rebalse, donde pasó el ojo del huracán.

El pueblo, junto a la playa de Tenacatita, está en una región que luce desolada, con los plantíos de palmeras y mangos arrasados y caídos en dirección noroeste en decenas de hectáreas. De toda la zona afectada, es donde se notan en mayor medida los estragos.

Así lo confirmó Trinidad López Rivas, director de Protección Civil de Jalisco, única dependencia que trabajó en el retiro de cables, palmeras, árboles y postes en la carretera.

En La Manzanilla, una de las playas más espectaculares de la costa de Jalisco, las avenidas del río crecieron tanto que varios cocodrilos fueron arrastrados mar adentro, decenas de palapas estaban convertidas en escombros y en el centro de la población una treintena de casas estaban semiderruidas.

Por la mañana, el gobernador Aristóteles Sandoval realizó un recorrido por varias poblaciones de Cihuatlán y afirmó que se apoyará a los agricultores que sufrieron daños en sus cultivos, reponer el menaje de habitantes de varias comunidades, entre ellas La Aguacatera, donde una treintena de casas sufrieron daños.

Chamela, un caserío de unas 40 familias de pescadores y jornaleros, padeció los estragos del huracán, cuando el viernes desprendió los techos de sus humildes casas.

Las autoridades se olvidaron de nosotros, estalló una mujer bajo la mirada de algunos de sus vecinos que también lo perdieron todo y que hasta la tarde del sábado no tenían ni agua ni comida.

En Puerto Vallarta, el aeropuerto Gustavo Díaz Ordaz reanudó labores, igual que el sector hotelero, cuando los turistas trasladados a refugios regresaron.

En el municipio de Ahuacatlán, Nayarit, el río Chiquito provocó inundaciones en la comunidad de Zoatlán, hasta donde llegó personal del Ejército mexicano para auxiliar.

El ayuntamiento de Comala pidió a la población evitar circular por la carretera Comala-San Antonio, en el tramo que comprende desde el crucero a la laguna Carrizalillo hasta la Hacienda de San Antonio, debido a algunos derrumbes.

En Mazatlán, Sinaloa, ocho pescadores fueron rescatados luego de que el barco camaronero en el que se desplazaban se hundió en las costas de Altata.

En Aguascalientes, unas 150 personas de los poblados San Luis de Letras y Pabellón de Hidalgo, de los municipios Pabellón de Arteaga y Rincón de Romos, perdieron su patrimonio, porque las autoridades no les advirtieron que abrirían las compuertas de la presa San Blas y las aguas inundaron sus viviendas.