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También incrementa el desempleo y el ingreso laboral: estudio del organismo

La violencia abarata la vivienda de las familias más pobres en México: BID
 
Periódico La Jornada
Viernes 23 de octubre de 2015, p. 29

La violencia y el incremento de asesinatos en municipios de México han provocado un aumento de 1.5 por ciento en el desempleo, así como como caídas hasta de 2.5 por ciento en el valor de las viviendas de las familias más pobres, de 1.2 por ciento en el ingreso laboral, de 0.4 por ciento en el número de propietarios de negocios, y de medio punto porcentual en el autoempleo, revela el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en una compilación de estudios sobre los costos que genera el crimen en América Latina y el Caribe.

El crimen afecta de manera desproporcionada a los pobres, erosionando sus medios de subsistencia, ya de por sí exiguos, se advierte en la publicación.

La región es considerada la más peligrosa y violenta del planeta, pues aunque tiene 9 por ciento de la población mundial concentra 33 por ciento de los homicidios del planeta, seguida de África, donde se cometen 31 por ciento de los asesinatos; Asia, 28 por ciento; Europa, 5 por ciento; América del Norte, 3 por ciento, y Oceanía con menos de 0.3 por ciento del total.

El organismo precisa que la tasa de homicidios en América Latina y el Caribe es de 20 por cada 100 mil habitantes. México rebasa el promedio regional con 21.5 homicidios por cada 100 mil habitantes, y con ello se ubica en el lugar 16 entre 27 naciones analizadas. Honduras y Venezuela encabezan la lista con una tasa de 90.4 y 53.7 casos, respectivamente, en contraste con Cuba y Chile, con tasas de 4.2 y 3.1 homicidios por 100 mil habitantes, según los datos que obtuvo el organismo hasta 2012, último año del que existen registros comparables para los países analizados.

Otros impactos

En la compilación destacan dos investigaciones sobre México, también publicadas por el BID, que calculan las contracciones de la economía, el empleo y el precio de las viviendas, a consecuencia del incremento de la violencia relacionada con el narcotráfico.

El incremento de ciento por ciento en la tasa de homicidios está asociada a una caída en el precio de las viviendas de bajo costo de 0.9 a 1.2 por ciento, mientras los precios de las zonas residenciales no se ven impactados, señala el BID al citar la investigación El costo de distribución de los homicidios relacionados con las drogas, de Nicolás Ajzeman, Sebastián Galiani y Enrique Seira.

Los autores analizan los avalúos de un millón 300 mil casas y departamentos vinculados a todas las solicitudes de hipoteca reportados a la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) entre los años 2008 y 2011, así como los homicidios registrados en el Sistema Nacional de Información en Salud. Extrapolando en el ámbito nacional y considerando que entre 2006 y 2011 la tasa de homicidios se disparó más de 200 por ciento, estos resultados indican que durante ese periodo los precios de las viviendas de las familias más pobres disminuyó 2.5 por ciento, a consecuencia de la violencia, señala el estudio.

Además, el incremento de la violencia tiene un impacto de 64 a 81 por ciento más en los pobres en relación con los no pobres, y aunque ambos grupos tienden a cambiar de residencia el efecto es mayor en 50 por ciento mayor para los primeros. En municipios donde los homicidios aumentaron 150 por ciento, entre 2008 y 2011, la reducción del precio de las viviendas en zonas pobres fue mayor que en sectores que han experimentado picos de violencia homicida de corta duración.