Trabajadores, ex trabajadores y ex colaboradores de Canal 22, agrupados en el movimiento #Canal22SinCensura, expresaron ayer su temor de que esa televisora cultural pública desaparezca.

Lo anterior, argumentaron, debido a que las acciones de su actual director, Raúl Cremoux, parecen estar encaminadas a ese objetivo; entre ellas, mencionaron el desmantelamiento del área de noticias, con el despido de 20 personas, la salida del aire de series exitosas o la reducción de sus capítulos y el congelamiento de periodistas y sus trabajos.

Durante una mesa redonda efectuada en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) compararon la actual situación dentro del canal con la experimentada en otras instancias de la administración pública que han sido mal manejadas con el propósito de desaparecerlas.

En particular, el reportero Huemanzin Rodríguez mencionó el caso del ya inexistente sistema de transporte urbano Ruta 100, el cual fue declarado en bancarrota por el gobierno tras su supuesta ineficiencia.

Allí está nuestro temor, que algo similar pudiera pasar con Canal 22, agregó el también conductor. Detrás de las maniobras se esconde la intención de desaparecer el canal; lo decimos porque el director disminuye la calidad de los contenidos de este medio público al censurar a los más críticos y en su lugar prefiere mostrar una simulada pluralidad y dar paso a una información de Estado.

A esa inquietud se sumaron integrantes de la comunidad cultural, artística e intelectual del país, entre ellos la titiritera Lourdes Pérez Gay, titular de la compañía Marionetas de la Esquina y hermana del director fundador de la emisora, José María Pérez Gay.

Para José María el canal era uno de sus máximos orgullos y, creo, uno de sus máximos legados, al igual que de otras personas que hicieron posible este proyecto, señaló la creadora escénica en un video.

Mi hermano invirtió gran parte de su tiempo en algo en lo que él creía mucho, que era Canal 22. Me da tristeza y me molesta que esto suceda, y me da mucho miedo de que sea un pretexto para que el canal se acabe, como se acostumbra ahora; se dice: ya no sirve, se acabó. Es una obligación de todos tratar de que ese canal que tanto nos ha gustado siga vivo.

Durante la mesa redonda, organizada por el Centro de Estudios de la Comunicación de la FCPS, fueron proyectados otros videos con la opinión de artistas e intelectuales que, además de respaldar a los periodistas afectados, expresan su preocupación ante lo que ocurre en la televisora y defienden la importancia del proyecto, como los escritores Ana Clavel y Juan Villoro, así como el artista visual Gustavo Monroy y el sacerdote Alejandro Solalinde

Los trabajadores y ex trabajadores de Canal 22, en voz de la reportera y conductora Alejandra Flores –quien fue restituida en su trabajo por ser madre soltera–, reiteraron los propósitos de su movilización.

Restablecer la legalidad y exigir la transparencia en el manejo de recursos dentro de este medio público; que la pluralidad, los altos estándares de calidad y un ejercicio pleno de la libertad de expresión sean la base de nuestro ejercicio cotidiano, dijo.

Exigimos el cese de la censura que se ha venido ejerciendo a través de amenazas veladas y cumplidas; acoso, presiones, congelamiento de periodistas y sus trabajos, así como los manejos oscuros editoriales y también exigimos el fin de los dobles discursos que maneja la dirección general del canal.

Concluyeron lanzando un mensaje a los estudiantes de comunicación y periodismo, y a la ciudadanía en su conjunto para que defiendan los medios públicos, porque su importancia es fundamental para una sociedad en la que el ejercicio democrático es cada vez más débil.

En ese acto participaron asimismo los periodistas Juan Jacinto Silva y Marco Lara Klahr, quienes fueron cesados de sus puestos dentro de la emisora pública, junto con otras 18 personas más, hasta el momento.