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Conflicto Venezuela-Colombia
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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, llamó ayer a construir una frontera con Colombia libre de la violencia terrorista de los paramilitares. El mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, en tanto, aseguró que los problemas de Venezuela son hechos en Venezuela y no en otras partes del mundo. En la imagen, Santos en un albergue para deportados en CúcutaFoto Xinhua/Presidencia de Colombia
 
Periódico La Jornada
Jueves 27 de agosto de 2015, p. 28

Caracas

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, exhortó este miércoles a las autoridades de su país y de Colombia a construir una nueva frontera que este libre de la violencia terrorista de los paramilitares luego de casi una semana del cierre de uno de los más importantes cruces entre ambas naciones.

A su vez, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aseveró que los problemas que afectan a Venezuela se originan allí y no en Colombia, en medio de la crisis fronteriza que afecta a los dos países desde la semana pasada

En un contacto telefónico con la estatal Venezolana de Televisión, Maduro resaltó la necesidad de acabar con vicios y delitos existentes en esa zona como la violencia paramilitar, el contrabando de alimentos y combustible y el ataque a la moneda venezolana.

Tenemos que restituir, reconstruir una nueva frontera que sea productiva, que sea en base al trabajo, la honestidad, a un comercio justo y sano, donde, como pueblos hermanos, nos ayudemos con solidaridad, explicó el mandatario.

El jefe de Estado venezolano instó a los cuerpos militares y policiales a liberar esta área de grupos y prácticas paramilitares que han sido importadas desde Colombia por sectores de la extrema derecha local.

Los problemas de Venezuela son hechos en Venezuela, no son hechos en Colombia o en otras partes del mundo, subrayó Santos en el foro Democracia de Nueva Generación para las Américas, al que asistieron ex presidentes de algunos países latinoamericanos.

Santos dijo que en estos momentos Colombia y Venezuela tienen unos sistemas muy diferentes, pero que eso no debe ser un motivo para que sus gobiernos estén en conflicto.

Lo que hemos querido es que esas diferencias no nos obliguen a pelear, que respetemos esas diferencias. Yo respeto el modelo que tiene Venezuela en su parte económica y ellos deben respetar el modelo que tenemos nosotros, afirmó.

Estamos satisfechos de esta reunión y vamos a seguir dando pasos con firmeza, pero con unidad y con compromiso de amistad y de cooperación, informó la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en una declaración desde la ciudad colombiana de Cartagena, al término de una reunión con su homóloga colombiana.

Seguiremos trabajando en las próximas reuniones que serán en próximos días, seguiremos trabajando para construir una frontera equilibrada, de paz, de estricto apego a la legalidad, en donde no se impongan las mafias producto de la violencia, sino que se construya con el esfuerzo de los pueblos de nuestra frontera, con el intercambio comercial sano, agregó.

La canciller colombiana, María Ángela Holguín, pidió reabrir la frontera y que las fuerzas militares de ambos países trabajen conjuntamente en la seguridad de la zona, combatiendo al contrabando y a las bandas criminales.

Hemos hecho un llamado al gobierno de Venezuela para que podamos restablecer ese paso tan importante en la frontera y seguiremos trabajando a profundidad para que sea una frontera nueva, productiva y sus habitantes le saquen provecho y no le tengan temor, precisó.

El pasado 19 de agosto tres oficiales de la fuerza armada venezolana resultaron heridos por un grupo paramilitar al realizar labores de patrullaje contra el contrabando de extracción.

Ante esto Maduro ordenó cerrar la frontera del occidental estado Táchira por 72 horas, pero luego lo prorrogó indefinidamente y declaró un estado de excepción en cinco municipios de esa localidad.

Las autoridades venezolanas han desplegado operativos de seguridad donde han detenido a más de 10 paramilitares e incautado toneladas de productos alimenticios de primera necesidad.

Más de mil 100 colombianos que vivían ilegalmente en esa zona han sido deportados hacia su país de origen bajo la custodia de las autoridades de migración y seguridad de Venezuela.