Cultura
Ver día anteriorMartes 21 de julio de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El artista exhibe una selección de 21 imágenes en la Patricia Conde Galería

Retrata Steve McCurry la vida en el sur de Asia

Fueron tomadas en India, Sri Lanka, Afganistán y Birmania, expresa a La Jornada

Todo se puede fotografiar, en cualquier momento, donde sea; sólo depende de la curiosidad y encontrar qué captar, explica

Muchos quieren ir a Cuba porque las cosas están cambiando, opina

 
Periódico La Jornada
Martes 21 de julio de 2015, p. 4

Para el fotógrafo Steve McCurry (Darby, Pensilvania, 1950) es mejor ser conocido por una sola imagen que por nada.

Por ello se siente orgulloso de su famosa fotografía La niña afgana, publicada en la portada de la revista National Geographic en 1985.

Además, nunca se me ocurre que las personas tal vez conozcan esa imagen en particular, pero mi demás obra no, a menos que me lo pregunten. Está totalmente fuera del control de uno. La idea es que a los demás les guste tu trabajo, pero no hay garantías en la vida.

El público mexicano ahora podrá conocer una selección de la obra de McCurry, que reúne 21 de sus fotografías favoritas, elegidas por él, a color y en gran formato, en la Patricia Conde Galería, donde La niña afgana da la bienvenida.

En entrevista con La Jornada, el fotógrafo que colabora con la Agencia Magnum desde 1986, cuenta cómo sucedió la toma: “Realizaba un trabajo para National Geographic en la frontera de Afganistán y Pakistán. Visitaba un sinnúmero de campos de refugiados y una mañana por casualidad estuve en uno en las afueras de Peshawar.

Di con una escuela de niñas montada en una tienda, entré y pedí permiso al profesor para fotografiar a sus alumnas. Fue cuando vi a la pequeña niña de 12 años, una huérfana, en un rincón. De inmediato me llamó la atención su aspecto, sus ojos. Entonces me puse a retratar lo que podía en el salón de clases.

Lo que resultó fue una imagen poderosa. “La luz –explica– era la indicada, también lo que ella llevaba puesto, todos los elementos de la fotografía se alinearon. Fue un momento raro. Después de su publicación, no ha pasado ni un día en que no nos pregunten algo acerca de ella. Me siento honrado y agradecido de haber sido el autor”.

Sin embargo, la historia no se acabó allí: “Regresamos 17 años después a buscarla, averiguar quién era –así se supo su nombre, Sharbat Gula– y cómo la podíamos ayudar. Fue un milagro encontrarla.

Foto
La niña afgana, detalle de la famosa fotografía que Steve McCurry tomó a una estudiante de 12 años, huérfana, de una escuela para niñas montada en una tienda en Afganistán –ilustró la portada de National Geographic en 1985–, da la bienvenida al visitante de la exposición del recinto de Lafontaine 73, PolancoFoto Luis Humberto González

“Fue cuando National Geographic decidió compensarla por el uso de la foto. Todos salimos ganando, creo. Espero que su vida haya mejorado, mientras nos hemos beneficiado de su imagen.”

Las fotografías incluidas en la exposición fueron tomadas básicamente en India, Sri Lanka, Afganistán y Birmania, aunque también hay una imagen de África. He pasado la mayoría de mi carrera en el sur de Asia, acota McCurry, quien encuentra la selección representativa de mi fotografía, mi vida, una especie de retrospectiva.

Cuarto viaje a Cuba

–¿En qué se fija cuando fotografía?

–Puede ser cualquier cosa. La mayoría de mis fotos tienen que ver con las personas y la cultura. Todos respondemos a ciertas cosas y mis fotos son simplemente observaciones acerca de algo que encontré de interés, digno de recordar al documentar el mundo en cierto momento.

Todas las cosas en potencia pueden ser fotografiadas, en cualquier momento, donde sea. Sólo depende de la curiosidad de uno y luego encontrar qué retratar.

Ser curioso es una característica de McCurry: “Siempre quise viajar y sacar fotos. La vida es tan breve que uno necesita divertirse, hacer algo que dé significado a su existencia y que valga la pena.

Si la vida es una larga aventura y una larga exploración, vagar por allí y hacer estas observaciones me pareció la mejor manera de vivir. Soy inquieto, me gusta moverme, así que esta profesión le vino bien a mi personalidad.

Aparte de exhibir en varios lugares del mundo, McCurry tiene planeado ir a Cuba –será su cuarto viaje– a fotografiar y sólo estar allí.

Cuba está en transición, explica, así que todo mundo quiere ir a un lugar así, porque las cosas están cambiando. Con unos 13 libros en su haber, en la actualidad trabaja en cuatro más.

La exposición Steve McCurry se inauguró el sábado pasado en Lafontaine 73, Polanco; concluirá el 4 de septiembre.