La estrategia de abrir al ciento por ciento sus candidaturas a externos permitió a Movimiento Ciudadano (MC) posicionarse como uno de los partidos políticos que registró mayor crecimiento durante las elecciones pasadas.

Particularmente, su votación se centró en Jalisco y Nuevo León, con los triunfos de Enrique Alfaro para la alcaldía de Guadalajara, y de Jaime Rodríguez a la gubernatura del segundo estado.

El partido asegura que de 2012 a 2015 duplicó el número de votos recibidos, al obtener más de 2.4 millones.

Destaca en sus análisis que su avance se dio, entre otras razones, porque ciudadanizó sus candidaturas y migró de las tradicionales estructuras verticales, características de la izquierda mexicana, a liderazgos regionales, lo que permitió tener éxito en el norte y occidente del país.

MC considera a Enrique Alfaro como el referente clave de esta fuerza emergente, pero incluso en Jalisco y en estados como Durango, Tamaulipas, Sonora, Nuevo León, Colima, Veracruz y Guerrero se han consolidado liderazgos competitivos electoralmente.

Lo anterior, subraya el instituto político, “porque se dio continuidad a la decisión tomada desde 2013 de no aliarse a partidos tradicionales.

Competir solos permitió avanzar en entidades como Michoacán, San Luis Potosí, estado de México, Chihuahua, Nayarit, Quintana Roo, Tlaxcala, Morelos, Baja California y Distrito Federal.

Para Movimiento Ciudadano, las candidaturas independientes, además, tuvieron un éxito innegable, pese a las restricciones que los partidos tradicionales les impusieron.