Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Suplemento Cultural de La Jornada
Domingo 28 de junio de 2015 Num: 1060

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Décimas de la arenita
Ricardo Yáñez

En tren por el norte
de Tailandia

Xabier F. Coronado

Billie Holiday,
la cumbre y el abismo

Augusto Isla

Cómo resistir a las
fuerzas del olvido

John Berger

Leonardo Padura
y la generación
de Mario Conde

Gerardo Arreola

Leer

Columnas:
Tomar la Palabra
Agustín Ramos
Jornada Virtual
Naief Yehya
Artes Visuales
Germaine Gómez Haro
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Paso a Retirarme
Ana García Bergua
Cabezalcubo
Jorge Moch
Prosaismos
Orlando Ortiz
Cinexcusas
Luis Tovar


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La Jornada Semanal

 

Agustín Ramos

ABC literario

La primera novela de Fanny Ávila Jiménez (Morelia, 1990) narra la historia de Alicia, oficinista y madre de Paloma. Su asunto es el incendio de la guardería ABC el 5 de junio de 2009 en Hermosillo.

Organizada en cuatro partes y empleando la forma de diario, Paloma querida comienza así el 5 de mayo de 2009: "A la salida fui por Paloma, que nuevamente me sorprendió con uno de sus dibujitos… Sí, yo sé. Todos los papás deben decir lo mismo de las creaciones de sus hijos, pero los de ella… ¡Caray! Sí que tienen estilo. Se parece tanto a Cristian…"

Cristian, pareja de Alicia y padre de Paloma, ha muerto de cáncer dos años atrás. El 24 de mayo de 2009, día en que los suegros han ido a visitar a su nieta, la narradora recuerda: "La noche que me invitaron a cenar por primera vez no pararon de preguntarme cómo nos habíamos conocido, qué quería hacer yo en la vida, quiénes eran mis papás… Fue muy incómodo. Y ni qué decir de su reacción cuando se enteraron de que viviríamos juntos. Aunque aceptaron, les costó trabajo reprimir sus comentarios acerca de la falta de una boda formal… "

El 4 de junio de 2009, en la anotación que cierra la primera parte, Alicia escribe: "¿Voy o no voy? ¿Tú qué opinas?... Mañana sabrás la respuesta. Verás si hice mi vida normal o fue un día negro como muchos otros… Paloma me espera, y la estufa con una quesadilla también. Buenas noches. Gracias por tus buenos oídos, querido pedazo de hoja."

La segunda parte de la novela comienza con aullidos que sólo el 15 de septiembre conseguirán una coherencia desquiciada, desquiciante: "¡Viva México, cabrones!... ¡Viva Hermosillo! ¡Vivan las guarderías! ¡Vivan las tragedias nacionales! ¡Viva la maldita corrupción!... ¡Viva el honorable presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa! ¡Viva el gobernador Eduardo Bours Castelo! ¡Viva la respetable Margarita Zavala!"

La ola de ira que tunde al IMSS, al DIF, a la Iglesia pederasta, a la misma protagonista y al diario “pedazo de hoja”, va registrando la demolición de Alicia con balbuceos puntuales, económicos, verosímiles, hasta desembocar en un galimatías donde lo único descifrable  son las siglas ABCABCABCABCABC

La tercera parte consiste en un renacer que, con su técnica esencial –si se me permite la paradoja– y con la quemante emoción epidérmica de quien ha padecido trances equiparables, obliga a leer y a vivir un parto agónico, literal.

La primera nota de esta etapa, del 23 de julio de 2010, se va alejando del delirio sin librar por completo el alarido de la memoria ni los reclamos al absurdo: "14 de septiembre de 2010. Cristian… ¿En dónde estás? ¿Por qué permitiste que Paloma se fuera…? […] 11 de octubre de 2010… he visto por casualidad a algunos de los papás que también perdieron a sus hijos en ese desgraciado lugar… y se ven bien, tranquilos… Un año y cuatro meses después de la tragedia muchos están rehaciendo su vida… Me pregunto cómo le han hecho… Yo no puedo…"

¿Cómo diferenciar un diario literario de un diario común y corriente? ¿Por el carácter ficticio? ¿Por la decisión autoral de recurrir a la estructura de diario para un texto narrativo, como, por ejemplo, Los informes secretos, de Carlos Montemayor? ¿Por el tema, como en La muerte de Virginia, de Leonard Woolf? ¿Porque su autor es un clásico, como Jovellanos sin más o como Goethe utilizando sus reflexiones para Werther?

Sin aguardar la respuesta sobre lo que confiere categoría de literatura a un texto, la no-ficción se asienta en las diversas tradiciones modernas. Y Paloma querida se impone como experiencia vital, exclusivamente literaria, que pone a la ficción a denunciar, con la contundencia de una prueba documental incuestionable, con la vehemencia de un testimonio de primera mano y, sobre todo, con la maestría narrativa propia de una estratega consumada.

Y mientras intereses obviamente mercantiles posicionan mafiosamente una narrativa más o menos entretenida, más y más desechable, Ávila Juárez renuncia a la comercialización de su sobrecogedora novela Paloma querida (Morelia, 2015, Qvixote Arte Editorial) y la deja en http://ow.ly/NQUcq a entera disposición del lector interesado, bajo condiciones que se pueden consultar en [email protected].

Hoy se incendia un asilo de ancianos indigentes que operaba sin fines de lucro una ONG en Mexicali: la cartografía infernal de la miseria expuesta por Michel Onfray parece un simple espejo frente a nuestra realidad homicida, impune, sin leyes ni vergüenza XYZ.