Washington.

La Organización de Estados Americanos (OEA) abrió este lunes su Asamblea General con la autorización al secretario general, Luis Almagro, para iniciar de inmediato reformas para modernizar y hacer más eficiente el mecanismo hemisférico.

La OEA aprobó una resolución que instruye a Almagro a presentar al Consejo Permanente su propuesta de ajustes a la estructura de la Secretaría General, a más tardar el 31 de julio próximo.

El Consejo Permanente también podrá transferir recursos para adaptarse a las modificaciones de la OEA.

El documento es considerado por el organismo como el paso inicial para revisar su estructura –al ser una de las entidades más antiguas del mundo en su tipo–, con el fin de planificar una actualización ajustada a la realidad geopolítica del siglo XXI.

Queremos instaurar una cultura de resultados, declaró Almagro, veterano diplomático uruguayo que debuta en una Asamblea General tras la salida del chileno José Miguel Insulza, quien condujo la entidad por una década.

En sintonía con el proceso iniciado por Insulza, impulsor de la adopción de una nueva visión estratégica para la OEA, Almagro subrayó: debemos ser más eficientes con nuestros gastos y construir puentes con otros organismos regionales.

Señaló que comenzó un diálogo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para evitar duplicación de funciones, en una alusión a dejar a ese organismo el papel principal en las labores de desarrollo.

La legitimidad que la OEA precisa expandir debe surgir de una actuación de defensa irrestricta de la democracia y los derechos humanos, sin dobles discursos, añadió.

En total 19 ministros de Relaciones Exteriores de los países del continente se dieron cita en la capital estadunidense, que debió asumir el papel de anfitriona luego que Haití –sede original de las reuniones– desistió por limitaciones económicas.