Tepetlaoxtoc, Mex.

Historiadores demandaron la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para rescatar la casona del siglo XIX, ubicada en este municipio, que sirvió de refugio a Los Bandidos del Río Frío. El inmueble fue alterado por las autoridades sin que se aprecie ya el vestigio original.

Poco queda de la vieja casona, donde Evaristo y los Valentones de Tepetlaoxtoc, inmortalizados por Manuel Payno, planeaban los asaltos a las diligencias.

Los historiadores María Loreno Rivero Sánchez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y José Omar Tinajero Morales, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), destacaron la necesidad de que el INAH intervenga para rescatarla y darle a esta localidad un elemento más de su riqueza cultural y patrimonial.

El inmueble, ubicado en la calle Tlacaluca, a un costado de la catedral, fue alterado por el gobierno municipal durante el trienio 2009-2012, encabezado por el perredista Amado Islas Espejel, destruyendo la fachada y modernizándola, para establecer ahí un mercado.

“Para cuestión de patrimonio cultural hay una ley que establece que las construcciones del siglo XIX para atrás son monumentos históricos. Hay una declaratoria ex profeso, y sólo por eso esa casa antigua es monumento, pero sin estudio previo lo modificaron”, dijo Tinajero Morales.

Agregó que la prepotencia de las autoridades para evadir las leyes, así como el desconocimiento de la historia generaron esta situación.

Se perdió la fachada original, y para colmo de males, resultó que la casa tenía dueños. El inmueble tiene un valor histórico intrínseco, aparte de lo que relata Payno. Hay gente que creía que era ficción, sin embargo hay documentos históricos en el Archivo General de la Nación que dan cuenta de su veracidad; en uno de los 11 periodos de Santa Anna en la presidencia se dieron esos hechos.

Expuso que los Bandidos del Río Frío eran de Ixtapaluca, pero los Valentones de Tepetlaoxtoc asaltaban en Río Frío. No es ficción, fue parte de un proceso histórico. Aun si fuera ficción, el hecho es que se trata de una casa del siglo XIX y es propiedad privada, no espacio municipal; no se justifica la modificación.

Ahora, dijo, se hace necesaria la intervención del INAH para rescatarla, con verdaderos expertos para que no pase lo que en otros sitios.

La historiadora Rivero Sánchez destacó que la modificación a la casona no sólo se hizo con desconocimiento de la historia y de las leyes, sino también sin el consenso de los ciudadanos.

Hay algunas demandas en curso, también por una fuente que fue retirada del Jardín Central, pues la casona era otra joya histórica y literaria de Tepetlaoxtoc. En la casona estuvieron realizando actividades algunos ambulantes, pero apareció el dueño y los vendedores regresaron al jardín. Se espera que se hagan las gestiones para que el INAH intervenga. Hay que hacer el intento por recuperar esa joya, dialogar con los dueños, concluyó.