Tras impugnar ante el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) la elección para la jefatura delegacional de Iztapalapa, la candidata del partido Morena a ese cargo, Clara Brugada Molina, comenzó la defensa política del voto en la demarcación con un mitin en la calzada Ermita Iztapalapa. Asimismo, anunció movilizaciones pacíficas y asambleas públicas en todas las colonias de la demarcación.

Acompañada de candidatos a diputados locales y federales de su partido, así como del presidente nacional de Morena, Martí Batres Guadarrama, precisó que el recurso lo presentó el pasado sábado y que para sustentar su reclamo ante las autoridades electorales presentó pruebas puntuales de irregularidades cometidas en más de 800 casillas, es decir, alrededor de 33 por ciento de todas las instaladas en la demarcación.

Insistió en que en la delegación Iztapalapa hubo una elección de Estado y un fraude orquestado por el Partido de la Revolución Democrática, el gobierno de la ciudad y el mismo IEDF, por lo que exigió la renuncia de los consejeros del instituto. En tanto, al mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, lo acusó de conspirar contra la democracia y le exigió cesar a su secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés.

Ante miles de simpatizantes que ocuparon buena parte de la citada vialidad, a la altura de la estación Iztapalapa del Metro, señaló que la próxima movilización será mañana martes en las instalaciones del IEDF, donde presentarán pruebas del fraude, como los depósitos que se hicieron en las tiendas Elektra, como parte de la compra del voto, con pagos de entre mil y 2 mil pesos.

En su discurso, Clara Brugada acusó a la jefa delegacional electa, Dione Anguiano, así como al GDF, de iniciar una nueva campaña de guerra sucia contra Morena con la aparición de millones de volantes en los que se la acusa de ser ella quien compró el voto durante el proceso electoral.

Batres Guadarrama acusó a Serrano Cortés de ser el operador del fraude en Iztapalapa, e incluso afirmó que en una reunión con la cúpula del PRD, el funcionario manifestó que él se tuvo que hacer cargo de Iztapalapa.

Manifestó que en este fraude el gobierno de la ciudad se metió en Iztapalapa, por lo que hay una responsabilidad política de su titular, Miguel Ángel Mancera, de la que no se puede zafar.