Opinión
Ver día anteriorViernes 12 de junio de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
El debate de la CNTE y Mexicanos Primero
E

n 2013, en el contexto de la aprobación de las leyes secundarias a la reforma educativa, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) emplazó a la organización empresarial Mexicanos Primero a un debate público en el Auditorio Nacional. Meses después, la periodista Carmen Aristegui también abrió su espacio comunicativo para el mismo objetivo, pero en todas las ocasiones sólo han llegado los maestros. El pasado 28 de mayo la CNTE acordó con Mexicanos Primero un debate público, pero la organización patronal se echó para atrás.

El tema acordado por ambas organizaciones, para iniciar una ruta de debates, fue la evaluación. Para Mexicanos Primero es el eje vertebral para alcanzar el fin de la educación; es decir, la calidad. Como objetivo primordial en alguna de sus empresas pueden aplicarlo, pero extrapolarlo a la aspiración de una sociedad entera que se propone formar a las nuevas generaciones o pretender que la herencia cultural de un pueblo se limite a tal propósito es francamente una aberración que se ha hecho constitucional como un gran error histórico.

Cuando los empresarios hablan de evaluación para lograr la calidad, se están refiriendo al cumplimiento de los estándares nacionales e internacionales de competitividad educativa promovidos por las multinacionales de carácter económico, no para el desarrollo cultural y humano, sino para la integración de los sistemas de educación al fortalecimiento del mercado, cuyo resultado ha sido la globalización de la pobreza y la concentración de la riqueza en el uno por ciento de la población mundial.

Para este mismo objetivo, han sido insistentes en que se apliquen exámenes de selección, ingreso, promoción y permanencia a los docentes; sin embargo, los 454 mil 930 profesores que hasta 2012 se sometieron a periodos constantes de exámenes y capacitaciones en Carrera Magisterial no necesariamente son los mejores en la práctica docente ni tampoco prueban que se hayan optimizado los aprendizajes de los alumnos o mejorado el sistema educativo en su conjunto.

La capacitación técnica para el manejo instrumental de los programas de estudio, las evaluaciones estandarizadas y la organización gerencial de las escuelas han desprofesionalizado al docente y despedagogizado la educación. Esta es la lógica que Mexicanos Primero utiliza en su diplomado internacional de liderazgo educativo, donde la certificación por medio de cursos y pruebas de valor agregado da un plus a la mercancía-trabajo que oferta el docente para que sea más competitivo, pero cada vez menos humano.

A contraparte, en los libros que la CNTE mostró a diversos medios de comunicación encontramos una perspectiva radicalmente distinta a la visión corporativa. La finalidad de su modelo educativo es: la práctica de una nueva economía solidaria popular, promover la sociedad política para la cultura democrática de participación protagónica, la refundación civilizatoria para el buen vivir, la reconstrucción del tejido social colectivo-comunitario y la renovación de las relaciones humanas en armonía con la naturaleza.

Con estos horizontes, no se puede entender la educación sino como una cuestión de responsabilidades sociales. Los congresos de educación alternativa que organiza la CNTE han cumplido una función diagnóstica y evaluativa de las políticas educativas, pero también son ejercicios de democracia protagónica del pueblo.

Para los docentes, la construcción de aprendizajes es un proceso colectivo, de modo que la evaluación no puede ser individualista, selectiva, excluyente, clasificadora, punitiva y menos competitiva, como han demostrado ser las pruebas estandarizadas, justamente eso rompe con el principio de la democracia. De ahí los foros comunitarios de las escuelas alternativas de la CNTE para valorar los alcances, no sólo de los aprendizajes, sino del proyecto educativo escolar en el contexto social.

La evaluación desde la heteronomía, entiéndase externa a los sujetos que viven y construyen su trayecto educativo, como las pruebas elaboradas por instituciones de empresarios o los institutos autónomos que operan desde fuera de las escuelas y los sistemas educativos, violentan la capacidad autónoma de las personas para evaluar sus logros y dificultades, alcances y posibilidades.

La propuesta de la CNTE supone que sea una cuestión colectiva, desde la autonomía. El método tiene que ver con la sistematización de experiencias, significa recuperar lo vivido por los mismos participantes, ubicar el punto y el contexto al que se ha llegado acorde a los objetivos de la planeación escolar y comunitaria, de qué forma han participado los diferentes actores sociales, y qué falta por hacer, para así mismo trazar nuevos objetivos, dispositivos de aprendizaje, contenidos curriculares y responsabilidades pedagógicas.

En última instancia los aprendizajes han tenido buenos resultados en la medida que cambian el hábito y hábitat de las personas, en otras palabras transforman la realidad para mejorar la vida, ahí es donde adquieren validez los conocimientos; si en vez de solidaridad generan competitividad, su evaluación será negativa, pero si en vez de individualismo y racismo propician la interacción en la diversidad para una cultura democrática, la evaluación será positiva. Sin embargo, para la CNTE este es sólo el comienzo de una agenda de temáticas a debatir, que incluye gratuidad, la educación como derecho humano, el papel de los empresarios en la educación pública, ¿el currículo para la calidad o para la buena vida?, la formación de los educadores populares y derechos laborales. La CNTE está comprometida en el debate y construcción de alternativas educativas, Mexicanos Primero ya se rajó.

* Historiador, maestro en didáctica en ciencias sociales, miembro del Centro Sindical de Investigación e Innovación Educativa de la CNTE en Michoacán