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Obra basada en los procesos de reivindicación colectiva: Pantoja

El primer día de la libertad fusiona hip hop, multimedia, danza y teatro
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de junio de 2015, p. 9

Hip hop, rap, multimedia, danza y teatro se fusionan en el espectáculo El primer día de la libertad, que, así, une artes vivas y tiene como discurso una crítica al imperialismo, a la burocracia que anula la individualidad, las esperanzas, encarnado en un personaje: un oficinista, al estilo de los seres literarios de Franz Kafka y Fernando Pessoa, que se presentará el sábado 13 de junio en el teatro de la Ciudadela, con una duración de 50 minutos, informó en entrevista Aristeo Pantoja, diyéi que participa en el montaje.

Pantoja es parte del Colectivo Revo-loop-ción, título que une loop, herramienta básica de los diyéis, y la palabra revolución, su concepto social como jóvenes.

“Se trata de un trabajo multidisciplinario en el que interviene la música digital original, el tornamesismo, la lírica del rap, el videomapping y la expresión corporal para narrar una historia basada en los procesos de reivindicación colectiva y la lucha interna del ser humano”, precisó.

El público objetivo es diverso: adultos, jóvenes y adolescentes a partir de 17 años. “Este trabajo está basado en un guión mío, con música de Leeroy NoLogo; participan Flows de Ewor, Juancer El Bastardo. Todo en medio de visuales de The Cube-José Díaz; escenografía de @MNTENBLNCO; mezcla sonora en vivo de Cristo Rey, con las interpretaciones de Ewor como él mismo, Juancer El Bastardo como El capataz y como él mismo, El Proxeneta y El Sardo.

Es una producción de Asamblea para la Cultura y la Democracia, AC Revo-loop-ción.

Aristeo Pantoja (ciudad de México, 1987) está clavado en la creación sonora, visual, objetual y textual, además de ser promotor cultural de oficio. Creó en 2012, junto al beatmaker Leeroy NoLogo, el concepto Revo-loop-ción, un colectivo de productores musicales digitales, artistas de rap y visuales en el cual colabora como curador musical, productor y estudioso del devenir de la música digital en su gama más amplia de géneros y subgéneros (del house al reggaeton, del techno al hip-hop).

El colectivo a lo largo de dos años ha logrado hacerse de la infraestructura necesaria para plasmar ideas cada vez más elaboradas, como un showcase multidisciplinario en el que intervienen diyéis, MCs y Vjs. Tiene además proyectos paralelos de impulso a la ilustración, la gráfica y el arte urbano (Ilústram’esta) y desde 2012 gestiona sus propias iniciativas editoriales (Ediciones Imposible), de estudios estéticos de la imagen, el espacio y los objetos (MNTENBLNCO), además de participar en nuevas plataformas de difusión y creación de contenidos culturales (CulturaIndependiente.MX y El Chahuistle TV).

Cultura callejera

Los inicios de Leeroy NoLogo (ciudad de México, 1983) en la escena musical se remontan a finales de la década de los años 90, como fundador de las bandas HOK (que fusionaba el hardcore punk con funk y rap) y XXX Funk, por la que se introduciría de lleno a la producción del género de música hip hop, propuesta en la que a través de la cultura callejera critica el capitalismo y todos los aspectos que condicionan al humano a ser reducido a mercancía, rompiendo el paradigma de los grupos de rap que buscan éxito y reconocimiento.

Como beatmaker, siempre intentó imprimir un sello característico a su producción, a través de texturas y sonidos poco explorados en la primera década del siglo XXI; sus sonidos siempre se vieron influidos por otros géneros, como el drum and bass y el trip hop, por lo que durante algún tiempo no fue aceptado en la escena que se autonombraba purista y fiel a los sonidos y preceptos del hip hop clásico.

Ninguno sabe leer música, pero subsanan con tecnología.

El montaje narra el día a día de un oficinista clasemediero que se gana la vida en extenuantes traslados desde los barrios periféricos hasta su lugar de trabajo en el distrito financiero, mientras poco a poco va sucumbiendo ante los imperativos que su sociedad le hace aspirar: objetos que le dan estatus, le permiten acuñar un estilo de vida, vivir para el consumo y procurar su individualidad. Lo deshumanizan al grado de olvidar su condición humana y su realidad colectiva, buscando completar este sueño del desarrollo.

En su camino se enfrentará con distintos personajes antagónicos, pero que responden al mismo sistema de valor que él también procura: el superior que lo explota en su lugar de trabajo (El Capataz), aquel que le vende la promesa de estatus y saciedad (El Proxeneta), un narcomenudista que lo proveé con el secreto de la productividad (El Bastardo) y el máximo representante del orden (El Sardo), que lo reprimirá al nivel de acabar con su persona si decide ser de los que piensan diferente.

Este trabajo se presentará el sábado 13 de junio, a las 19 horas, en el teatro Ciudadela, cerca de la estación del Metro Balderas. Este montaje-instalación lo mostraron ya en ese recinto, en la Universitad Autónoma de la Ciudad de México Plantel Del Valle, en el teatro Ferrocarrilero, en el Centro Cultural España y en el Museo Universitario del Chopo.