igura contradictoria si las hay, Kurt Cobain fue un involuntario portavoz de su generación cuya limitada producción musical –tres discos de estudio– fueron suficientes para generarle un culto imperecedero. El documentalista Brett Morgen, a instancias de la familia del propio Cobain –su hija, Frances Bean Cobain funge como productora ejecutiva– se dio a la tarea de realizar un acercamiento personal a la vida del dotado músico.
Para ello, Morgen ha hecho un collage de material de diversas procedencias que incluye desde lo más convencional –entrevistas a personas cercanas a Cobain– a lo más inusual, animaciones de algunos episodios de su vida, así como de dibujos y escritos que podrían considerarse páginas de un diario íntimo. Así como Cobain hizo una ecléctica cinta de compilación llamada Montage of Heck para su entonces novia Tracy Marender, Morgen retoma ese título para designar lo aleatoria que es la información.
La narrativa sí sigue un orden cronológico para describir la infancia hiperactiva del pequeño Kurt; su adolescencia conflictiva posterior al divorcio de sus padres, en la que el joven era rebotado de un hogar a otro por su carácter rebelde; su juventud marcada por la soledad y la alienación, y la salida que para él significaron la mota y el punk rock. Lo demás es menos detallado: su encuentro con el bajista Krist Novoselic y la formación del trío que llegaría a ser Nirvana.
En una entrevista rescatada, Cobain afirma su deseo de ser exitoso. Mismo que se le revierte cuando Nevermind, segundo álbum de Nirvana, se convierte en un fenomenal éxito que coloca al grupo al frente de un movimiento, el llamado grunge, que para quien esto escribe fue lo último entusiasmante que le ha sucedido al rock a la fecha (hablo, claro, desde la perspectiva de un sesentón desencantado).
El documental se aleja del carácter informativo a lo Wikipedia (no se menciona, por ejemplo la integración de Dave Grohl al grupo y no se le entrevista, como si fuera persona non grata) y se concentra entonces en la desintegración personal de Cobain. Muy revelador es el pietaje hogareño que lo muestra en su vacación de seis meses, para dedicarse a su pareja, Courtney Love, y al consumo de heroína.
A diferencia de otro documental, Kurt & Courtney (1997) en la que el cineasta Nick Broomfield se concentraba en investigar la muerte de Cobain y señalar a Love como la responsable indirecta de su suicidio, Montage of Heck sólo muestra la tendencia autodestructiva que ya estaba presente en el hombre desde su adolescencia. En cambio, se pretende limpiar un poco la imagen de su pareja, presentándola como madre amorosa de su bebé. Y hay un momento tierno en que Cobain pide a la multitud de un concierto que grite We love you, Courtney
. No importa. La sensación final es que la mujer es una ladilla, susceptible de hacer ver discreta a Yoko Ono.
Aunque de trazo desigual –las escenas con la nena Frances Bean son tan tediosas como los videos caseros de cualquier familia ajena–, Montage of Heck es, por lo pronto, el retrato más acabado a la fecha de un personaje cuya sensibilidad a flor de piel fue su inspiración pero también su condena, quizá porque no pasó por el filtro de la inteligencia y la conciencia de sí mismo.
Morgen detiene su relato biográfico un mes antes de la conocida conclusión. Un parco letrero nos informa que Kurt Cobain se suicidó a los 27 años. Una estrategia nada sentimental, si bien la poderosa música que ha estado sonando a lo largo de todo el documental nos remite a todo el potencial que se ha desperdiciado.
(Kurt Cobain: Montage of Heck tuvo una fugaz exhibición en nuestra cartelera. Es de esperar que reaparezca por ahí –en la Cineteca, por ejemplo–, aunque también se puede ver en algunos servicios especializados de Internet).
Kurt Cobain: Montage of Heck
D: Brett Morgen/ G: Brett Morgen/ F. en C: Jim Whitaker, Nicole Hirsch Whitaker/ M: Jeff Danna, canciones varias/ Animación: Stefan Nadelman, Hisko Hulsing/ Ed: Joe Beshenkovsky, Brett Morgen/ Con: Kurt Cobain, Courtney Love, Krist Novoselic, Wendy O’Connor, Tracy Marander/ P: HBO Documentary Films, Universal Pictures, Public Road Prods. End of Music. EU, 2015.
Twitter: @walyder
