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Priva bipartidismo desde 1997; aspirantes de otros partidos, cooptados para apoyar a punteros

La disputa electoral en Querétaro, centrada entre el PRI y el PAN

En el actual proceso comicial se tiene a Loyola, un candidato inteligente que no conecta, y a Domínguez, anulado en términos técnicos, pero que empatiza con la gente, dice catedrática

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Roberto Loyola Vera y Francisco Domínguez Servién, candidatos del PRI y del PAN, respectivamente, a la gubernatura de Querétaro, en imágenes de archivoFoto Demián Chávez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 25 de mayo de 2015, p. 29

Querétaro, Qro.

La disputa electoral del 7 de junio próximo se centra entre el panista Francisco Domínguez Servién y el priísta Roberto Loyola Vera, por el bipartidismo que predomina en el estado desde 1997 y la falta de opciones que representan los candidatos de otros partidos, incluidos los de reciente creación, convertidos en políticos profesionales, expresó Marcela Ávila Eggleton, catedrática e investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

La diferencia de votos entre los candidatos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) en los últimos tres procesos electorales –de los cuales dos ganó el blanquiazul y uno el tricolor– va de 35 mil a 19 mil sufragios, según datos del Instituto Electoral del estado de Querétaro (IEEQ).

Para alcanzar el mayor número de votos, en lo que se espera sea una contienda cerrada, los aspirantes de otras fuerzas políticas han sido cooptados o amenazados para que apoyen a alguno de los contendientes punteros, destacó el delegado nacional del Partido Humanista (PH) en la entidad, José Reyes Olguín.

De los 10 partidos que tienen registro en el estado, nueve apoyan de forma explícita o implícita a Loyola Vera o Domínguez Servién, aunque tengan sus propios candidatos a gobernador, coincidieron por separado los entrevistados.

Este año, los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) se coligaron con el PRI y el Partido del Trabajo (PT) para impulsar a Loyola Vera en la gubernatura y a otros abanderados para las alcaldías; el PT hizo una alianza extrañísima, pues históricamente era combativo, señaló Marcela Ávila, especialista en ciencias sociales, democracia y materia electoral.

El Partido Encuentro Social (PES), de reciente creación en Querétaro, dirigido por Gustavo Buenrostro (ex militante del PAN), no va oficialmente en alianza con el PRI, pero públicamente dijo que apoya a Loyola al no contar con un candidato, y el aspirante del PES en Tequisquiapan, Alfredo Sahagún, se sumó al panista Francisco Domínguez, pese al rechazo de la dirigencia de ese partido. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) va solo con Adolfo Camacho Esquivel, pero, según Reyes Olguín, de forma indirecta apoya a Loyola Vera porque critica a Domínguez Servién, pero no al abanderado priísta.

El Partido Movimiento Ciudadano (MC) tiene de candidato a la gubernatura a Salvador López Ávila, a quien no se le observa en campaña, pero se ha destacado en los debates por criticar a Loyola Vera. De hecho, el MC reparte, casa por casa, propaganda en la que pide no votar por el priísta.

El PH se dividió luego que varios de sus candidatos a presidencias municipales anunciaron su apoyo a Loyola Vera; otro grupo del PH denunció que la dirigencia nacional apoyaba a Domínguez Servién.

El delegado nacional en Querétaro del PH, José Reyes Olguín, afirmó que el secretario de Gobierno estatal, Jorge López Portillo Tostado, lo intentó comprar para que los integrantes de ese partido apoyen a Loyola Vera.

Sufre bulliyng político, dice Calzada

Por su parte, la candidata a diputada plurinominal en el estado, Teresa Calzada Rovirosa (hermana del gobernador priísta José Eduardo Calzada), denunció que sufre bulliyng político del tricolor para que apoye a Loyola Vera, y que miembros del PH en Corregidora fueron amenazados para obligarlos a apoyar a Domínguez Servién.

Sin dar nombres, Reyes Olguín indicó que le ofrecieron dinero para que con la estructura del PH apoye a alguno de los aspirantes del PRI o PAN, pues se prevé que los partidos pequeños cerrarían la brecha y marcarían la diferencia de votos entre Loyola Vera y Domínguez Servién.

En el caso de Morena, tanto Ávila Eggleton como Reyes Olguín reconocieron que trabaja de forma independiente al impulsar a la magistrada del Tribunal Superior de Justicia Celia Maya García, con la que esperan lograr el registro como partido político.

Abanderados conservadores

Marcela Ávila entrevistó a los cinco candidatos al gobierno estatal, mediante un programa especial que transmitió la radio de la UAQ, y opinó que Loyola tiene imagen de autoritario por encabezar la campaña de la queretaneidad; destacar la identidad y los valores de los que, como él, nacieron aquí, y denotar exclusión de los ciudadanos oriundos de otra entidad que radican en Querétaro.

La especialista consideró que el mensaje de queretaneidad identifica a un sector de la élite o grupo conservador de la población queretana, y con ello refuerza la percepción de autoritarismo. En tanto, a Domínguez Servién lo calificó de carismático, pero con carencias en oratoria, falta de claridad en las ideas y las propuestas. Aunado a ello, el panista es impulsado por familias tradicionales identificadas como el grupo duro o conservador del blanquiazul.

Ávila Eggleton estimó que en el actual proceso electoral se está ante un candidato inteligente que no conecta (Roberto Loyola), y otro (Francisco Domínguez) anulado en términos técnicos, pero con gran capacidad para conectar con la gente.