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Es un proceso curativo no verbal a través del movimiento, dijo la directora del grupo

La danzaterapia halla en el Metro un espacio de expresión que rompe rutinas
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de marzo de 2015, p. 8

El arte en movimiento llega de sorpresa al Metro, irrumpe en el ritmo cotidiano, relaja tensiones acumuladas, sana y puede ser el principio de una relación curativa, con el grupo Sensodanza Terapia AC.

Es increíble, pero hay quienes nunca han tenido contacto con la danza o asistido a una función, por lo cual toparse con un grupo de jóvenes mujeres presentando una coreografía en los pasillos, cerca de los torniquetes, puede ser una experiencia.

Así ocurrió el pasado fin de semana, en la estación Zapata del Sistema de Transporte Colectivo Metro, donde cuatro bellezas mexicanas demostraron su disciplina y las posibilidades de un cuerpo.

El público que ya había pagado su boleto (del Metro) se detuvo, algunos se sentaron en el piso. Muchos niños atestiguaron los mensajes corpóreos y señores con portafolio disminuyeron su rápido andar, para darse un tiempo y ver qué pasaba.

Para varios eso es una locura. No están acostumbrados a esas sensibilidades, pero pararon un momento. Descalzas, las bailarinas sintieron el frío en las plantas de los pies y sus contorsiones las hicieron sudar. Acaban exhaustas. Para quienes sufren alguna pena o enfermedad ver cuerpos gráciles puede hacer que entiendan que la vida vale la pena vivirla... la danza puede ser una terapia.

Al final de la función, que mereció aplausos y varias personas agradecieron, Diana Fernández, directora de Sensodanza Terapia AC, expresó: Hacemos danza contemporánea experimental. Nos integramos en el año 2000. Somos totalmente independientes, sin apoyos; buscamos caminos alternativos y por eso nos presentamos en sitios como el de ahora, en el Metro.

Diana comenzó este proyecto en sus días de estudiante, como un trabajo escolar, en el Centro Universitario de la Danza, que cerró sus puertas por la baja demanda de inscripciones a la danza terapéutica. “Somos pocos los danzaterapeutas. Yo cuento con cédula y todas esas cosas. Ahora tenemos más de 15 coreografías. La danza terapéutica es una terapia no verbal que se aplica a los pacientes, a partir del movimiento. Se puede dar a gente con discapacidad, con depresión, gente normal, tengan lo que tengan, y busquen un bienestar emocional por conducto del cuerpo.

En la asociación damos un diplomado en danzaterapia con gente especializada, como sicólogos y bailarines. Creemos que esta disciplina es muy necesaria para que la danza tenga conexión con la gente.

Por su parte, Adriana Hernández, encargada de vinculación de la asociación, añadió que se acercó a esta clase de danza por su relación real con las personas. Estoy en la compañía desde 2008. Tiene su dificultad, porque necesitas hacer parte de tu vida esta danza, porque requiere mucho entrenamiento, permanente, y no como si fueras a dar sólo una función. No debe quedar sólo en el plano estético y de la perfección. En el Metro, la gente sí se detiene. Esta es la segunda temporada que hacemos aquí. La primera fue el año pasado, con 10 funciones y, por lo menos, mil personas como público. Hay quienes lloran, se conmueven; es emocional.

Diana agregó: Llegamos a las personas que nunca han visto danza. Somos cuatro integrantes. No hay hombres porque bailan diferente. Se mueven y tienen un tono distinto. Lo que me gusta es ver esto en mujeres, sin ser feministas y reconociendo que somos histéricas. También participan Karina Solís y Karla Castañeda.

El 17 de abril darán otra función en el Metro Mixcoac, cerca de los torniquetes junto al transbordo de la línea naranja.

Más informes, en la escuela, sito en calle F, manzana 9, número 13, en Miramontes y Tasqueña. Teléfonos: 5336 3869, o con Adriana Hernández, coordinadora de vinculación, celular: +52 (55) 27 52 85 39, [email protected]; @Sensodanza; @adrixsch sensodanza.