Economía
Ver día anteriorDomingo 8 de marzo de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Atribuyen el empobrecimiento de la población a esa política

Miles de personas marcharon en Portugal en contra de la austeridad
Foto
Integrantes de la Escuela Nacional de Música en Lisboa muestran fotografías sobre el deterioro del edificio de su centro de estudios debido a los recortes presupuestales en PortugalFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de marzo de 2015, p. 25

Lisboa.

Varios miles de personas se manifestaron este sábado en las principales ciudades de Portugal para protestar contra la política de austeridad causante del empobrecimiento de la población y reclamar la dimisión del gobierno de centro derecha.

Los cerca de 2 mil manifestantes en la protesta de Lisboa gritaron ¡Basta de ladrones, queremos elecciones! o El desempleo en Portugal es una vergüenza nacional, mientras portaban pancartas contra la precariedad y la explotación.

La principal confederación sindical del país, la CGTP, había llamado a los portugueses a manifestarse en cada región contra la política de derecha causante de la destrucción de cientos de miles de empleos y de la pobreza y la exclusión social.

Tras trabajar 10 años en el ayuntamiento de Alcácer, gano 532 euros al mes, con los que debemos vivir mi esposa, y yo, y ayudar a mis cinco hijos, explica Manuel Soares, de 51 años.

Margarida Vilhena, una sicóloga de 36 años del sur de Lisboa, denuncia que, tras estudiar cinco años, actualmente le proponen puestos de trabajo a dos euros la hora. A diferencia de las declaraciones electoralistas del gobierno, la situación no mejora en el país, denuncia Arménio Carlos, secretario general de la CGTP.

A menos de un año de las elecciones legislativas, Lisboa redujo un poco la política de austeridad, adoptada a cambio de un plan de ayuda internacional acordado en 2011, en su presupuesto de 2015, pero sin abandonar su objetivo de reducir el déficit a menos de 3 por ciento del PIB.

En este contexto, una polémica sacudió al país la semana pasada, cuando salió a la luz que el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, no pagó durante cinco años sus contribuciones a la seguridad social y abonó sus impuestos con retraso.

Passos Coelho afirmó sin embargo que se trataba de un olvido ya subsanado.