La empresa Scytl interpondrá acciones legales en contra del Instituto Nacional Electoral (INE), luego de cancelarle el contrato para proveer un sistema de contabilidad en línea de los partidos políticos.

La compañía consideró que fue una decisión arbitraria del instituto, ya que Scytl garantizó la entrada en funcionamiento de dicho sistema para el 3 de marzo de 2015, pese a que el INE no entregó los requerimientos finales del módulo de contabilidad hasta principios de enero.

Con ello, concluye un capítulo de esta historia que comenzó hace cinco meses, cuando el INE le adjudicó el contrato a esta empresa, con sede en Barcelona, para que instrumentara el tema medular de la reforma político-electoral: la fiscalización de los partidos políticos antes de que sean calificadas las elecciones, dado que –por primera vez– un rebase de topes de campaña puede llevar a la anulación de las mismas.

En diciembre, el instituto acusó a la empresa de incumplir con la entrega del primero módulo y a partir de entonces se desataron una serie de cuestionamientos de la empresa, que acusó al encargado de la Unidad Técnica de Fiscalización del INE, Alfredo Cristalinas, de haber obstaculizado su trabajo para evitar que haya una fiscalización en forma.

Ayer la empresa comentó en un comunicado: Debido al retraso en la definición de los requerimientos funcionales por parte del INE, fue objetivamente inviable poder hacer una entrega parcial del sistema por parte de Scytl el 14 de diciembre de 2014.

El viernes pasado, el INE anunció a dirigentes de nueve partidos políticos la cancelación del contrato por incumplir con la entrega de un módulo de contabilidad el 19 de diciembre con esta empresa española y el desarrollo de su propio aplicativo con apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El INE se niega a validar el sistema

La empresa argumentó ayer que pese a los retrasos del instituto, presentó el sistema el 10 de febrero de 2015 para que el INE realizara las pruebas de aceptación de usuario del sistema. Sorprendentemente, el personal del INE no aceptó llevar a cabo la validación funcional del sistema a pesar de que el sistema cumple con todos los requerimientos especificados en el contrato firmado con el INE y la nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) e incluye funcionalidad adicional no exigida en el contrato, que asegura mayores niveles de transparencia y seguridad del proceso de fiscalización de los partidos políticos.

Informó que como propuso el presidente de Scytl, Pere Valles, la empresa ofrece la posibilidad de enseñar públicamente el sistema para que todas las partes interesadas puedan comparar el nivel de trasparencia, seguridad y cumplimiento de los requisitos legales de este sistema respecto a la solución alternativa que está siendo desarrollado por el INE.

El lunes pasado, el instituto aseguró que registra un avance adecuado para alcanzar las metas establecidas en la implementación del sistema de fiscalización; sin embargo, no ha mostrado estos progresos a los partidos políticos, los principales usuarios de este modelo.