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La mayoría de griegos quiere concesiones justas, pero sin volver al dracma: sondeo

Ministros de Finanzas dan a Grecia hasta el viernes para pedir la extensión del rescate

En menos de 4 horas colapsa el diálogo; sin un acuerdo Atenas podría salir de la zona euro

 
Periódico La Jornada
Martes 17 de febrero de 2015, p. 21

Bruselas.

Las negociaciones entre Grecia y los ministros de Finanzas de la zona euro sobre la deuda del país colapsaron este lunes, luego que Atenas rechazó una propuesta para requerir una extensión de seis meses de su rescate internacional, calificándola de inaceptable.

El gobierno del primer ministro griego, el izquierdista Alexis Tsipras, que asumió el mes pasado, prometió acabar con el programa de rescate de 240 mil millones de euros, revertir políticas de austeridad y terminar con la cooperación con inspectores de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, quien presidió la reunión, dijo que Atenas tiene hasta el viernes para pedir una extensión. El rescate vence a fin de mes.

No está claro cuánto tiempo podrá mantenerse Grecia a flote sin ayuda internacional. Hasta ahora, el Banco Central Europeo (BCE) ha permitido que el banco central griego entregue financiamiento de emergencia a los bancos del país, pero se podrían imponer controles de capital si colapsan la negociaciones.

El BCE decidirá el miércoles si mantiene los préstamos de emergencia a los bancos griegos que están perdiendo depósitos por unos 2 mil millones de euros a la semana.

El sentimiento general en el Eurogroupo (los ministros de Finanzas) sigue siendo que la mejor manera sería que las autoridades griegas busquen una extensión del programa, indicó Dijsselbloem en rueda de prensa.

Pero el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, replicó que esperaba sellar un acuerdo con los acreedores que brindara un crédito extra a Atenas por entre cuatro y seis meses, a cambio de poner en espera algunas nuevas políticas presupuestarias.

Las conversaciones, que se esperaba que duraran hasta altas horas de la noche, colapsaron en menos de cuatro horas.

Varoufakis sostuvo que la Comisión Europea le presentó esa sugerencia antes de la reunión de los ministros, pero que el compromiso fue sustituido por un borrador distinto, de Dijsselbloem, que no puede firmar porque obliga a Atenas a extender su actual programa de rescate.

Dijsselbloem indicó que los griegos deben ganar tiempo para discutir los pasos a seguir pidiendo una extensión. Pero también sostuvo: ¿un nuevo programa sería muy diferente? No lo creo.

Antes del inicio de las conversaciones, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, declaró que Grecia había vivido por encima de sus posibilidades durante mucho tiempo y que en Europa no había ganas de darle más dinero sin garantías.

Si no se consigue un acuerdo aumentará el temor a que Grecia se encamine a una contracción del crédito que podría forzarla a salir de la zona euro.

Varoufakis escribió un artículo publicado en el New York Times en el que sostuvo que su país se niega a ser tratado como una colonia sujeta a las mayores medidas de austeridad para la economía más deprimida.

Varoufakis, quien ha descartado que vaya a pedir una extensión, dijo en su artículo que “no se van a cruzar las líneas que establecimos como límites.

Nuestro gobierno no está pidiendo a nuestros socios una salida para no pagar nuestras deudas, afirmó Varoufakis.

Lo que pedimos son unos pocos meses de estabilidad financiera que nos permitan embarcarnos en la tarea de (ejecutar) las reformas que la amplia población de Grecia pueda reconocer y apoyar, para que podamos recuperar el crecimiento y poner fin a nuestra incapacidad de pagar lo que debemos, añadió.

Un sondeo mostró que 68 por ciento de los griegos quiere concesiones justas con sus socios de la zona euro, mientras 30 por ciento considera que Atenas debería mantenerse firme aun si eso implica regresar al dracma.

Según el sondeo 81 por ciento de querría seguir en la zona euro.