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El gobierno no combatió la inseguridad que aterrorizó durante cuatro años a los 16 mil habitantes”

La policía comunitaria de Petaquillas, respuesta al embate delincuencial

Nuestra fuerza no sólo depende de guardias, sino del apoyo de la sociedad, dice dirigente del Fusdeg

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Hace unos días, policías comunitarios de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, Guerrero, decomisaron 40 kilos de mariguana durante un primer operativo en el que detuvieron a una persona que la trasladaba en un camión de pasajerosFoto Sergio Ocampo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 8 de febrero de 2015, p. 26

Chilpancingo, Gro.

El poblado de Petaquillas cobró mucha importancia para los grupos delincuenciales que el gobierno no combatió y causaron terror y zozobra entre sus 16 mil habitantes, que mejor pidieron la llegada de la policía comunitaria, aseguró Crescenciano Ramírez López, Chano, quien formó parte del grupo que a nombre del Frente Unido de Seguridad para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg), coordinó el levantamiento popular del pueblo aledaño a la carretera federal México-Acapulco, a 10 kilómetros de Chilpancingo.

Petaquillas es un lugar clave, no sólo porque está cerca de la capital del estado, sino porque aquí confluyen las dos sierras: los caminos que comunican a la Costa Chica, la zona centro, la Montaña y Acapulco, agregó.

En el Fusdeg se aglutinan más de cien comunidades de los municipios de Acapulco, Tierra Colorada y Chilpancingo. Es una escisión de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), con los que empezamos a trabajar solicitando la construcción de tramos carreteros, y gestionarlos para que los pueblos estuvieran comunicados. Luego se trabajó con el problema de las altas tarifas de electricidad, pero surgieron problemas de organización y se violaron derechos ciudadanos, los que llevaron a la ruptura.

Asiento de grupos delictivos

“Petaquillas está cercano a la capital del estado, donde se han dado los movimientos más importantes que inclusive son parte determinante en la formación de la República Mexicana, y desde entonces la gesta no ha terminado. Petaquillas es el paso a la Costa Chica conectándose primero con el Valle del Ocotito, (donde) se han establecido los grupos delictivos que tienen relación con la política y con las fuerzas federales, tanto militares como policiacas.

Nuestra fuerza no sólo depende de las policías del Fusdeg: nos debemos al apoyo de la sociedad. En esta situación se plantea un no a las elecciones (del próximo 7 de junio), por la irresponsabilidad de los partidos, para vigilar la actuación de sus gobernantes, que han desviado el camino”.

Chano recuerda que en los 20 años recientes observó y aprendió de los pueblos de la Montaña y la Costa Chica su organización comunitaria. Desde entonces hemos estado trabajado y conviviendo con comunidades como Santa Cruz del Rincón, de Buenavista, municipio de Malinaltepec; de Iliatenco y muchas más que se rigen por sus usos y costumbres.

Desde antes, continuó, en la zona de la Montaña habíamos solicitado la participación del gobierno para atender los problemas de inseguridad, pero no dieron respuesta y esos problemas se reprodujeron en la zona de la Costa Chica y ahora de la zona centro.

Fusdeg, escisión de la Upoeg

Con el crecimiento y el avance de la Upoeg, creada en enero de 2013, surgieron problemas internos, ya no había órganos de regulación, por lo que algunos coordinadores se contaminaron, actuando con decisiones propias y excesiva fuerza, recordó.

Incluso “se violaron los derechos de los ciudadanos, atropellando tanto a las instituciones como a los ciudadanos, y convirtiendo en verdadero delito la actuación que le habían encomendado (a la Upoeg).

Esta situación, y estos problemas llevaron a decenas de comunidades de varios municipios a revisar el comportamiento de los dirigentes de la Upoeg hasta determinar salirse de la organización. Así surge el Fusdeg, separado de la coordinación de ellos (la Upoeg).

En el Fusdeg tenemos la propuesta para impulsar un proyecto comunitario que incluya la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria y las policías ciudadanas y populares para que en una asamblea analicemos marchar juntos en la propuesta estatal y nacional, para defendernos con la capacidad suficiente ante la embestida de la delincuencia y ante la exagerada presencia militar que hay en los pueblos, sin que para ello nos tengamos que enfrentar con las armas.

Se habla de que el proyecto comunitario deberá ser presentado ante las fuerzas de la represión, con toda la sociedad civil de todos los pueblos, sin necesidad de portar el arma y el uniforme de la comunitaria, sólo el corazón y la asamblea como máxima autoridad con sus demás estructuras, que son los consejeros y las autoridades que representan a cada uno de los pueblos.

Aunque no lo quiso abordar, Chano Ramírez manifestó que el 23 de diciembre pasado, policías ciudadanos encabezados por Ernesto Gallardo, coordinador de la Upoeg, lo entregó a un grupo especial que no utiliza uniforme, que lo torturó en algún lugar de la sierra de Costa Chica.

Incluso, en un acto público, mostró la huella de las lesiones en la espalda, pecho, glúteos y en la cara que le causaron durante dos días, y aunque pudo escapar por los cerros, todavía con las manos esposadas.

El Fusdeg nació la misma fecha que la Upoeg en Ayutla, solamente que su declaración se hace pública en el territorio del Fusdeg, la zona comunitaria que tenemos en este corredor (de comunidades de Acapulco, Tierra Colorada y Chilpancingo). Cortamos la relación con los coordinadores de la Upoeg, que andaban mal desde el año pasado y nos empezamos a organizar durante ocho meses, hasta que llegó el 5 de enero de este año, cuando se hizo la declaratoria pública y se constituye el Fusdeg.

La incursión del 31 de enero

El pasado 31 de enero, unos 500 policías comunitarios del Fusdeg incursionaron a las 5 de la madrugada, primero en Petaquillas, y cuando se dirigían a Chilpancingo, cerca del fraccionamiento Linaloé, unos dos kilómetros al sur de la capital, elementos del Ejército y de la Policía Federal les impidieron el paso.

Respecto de los hechos de este viernes 6 de febrero, Arquímedes Vargas, comisario de Petaquillas, dijo que en una reunión con comisarios municipales en El Ocotito, municipio de Chilpancingo, los pobladores acordaron retener a 115 policías federales, incluidos cuatro mandos debido a que horas antes habían golpeado los policías militares a mujeres y niños, incluso un joven dejó esta mañana al pueblo por temor a represalias.

Luego de nueve horas de diálogo –mismas que estuvieron detenidos los federales– se acordó que el próximo martes se entrevistarán en el Centro de Convenciones de Acapulco con funcionarios de la Secretaría de Gobernación. Nos van a transportar con seguridad federal y asistiremos las autoridades y los representantes de sus consejos de seguridad, de los pueblos de Ocotito, Mohoneras, Petaquillas, del municipio de Chilpancingo; y los de Acapulco, y Tierra Colorada, entre otros.

Pedirán libre tránsito a la SG

Anunció que a la Secretaría de Gobernación le solicitarán el libre tránsito para la policía comunitaria en el territorio y otras dos peticiones que daremos a conocer en su momento para que los conozca las comunidades.

Petaquillas vivió en la zozobra por la inseguridad, en los últimos cuatro años, pero afortunadamente el pueblo despertó y está luchando por su seguridad, y las de sus familias, precisó.

El gobierno ya sabía de todos los problemas que vivíamos, pero no hizo nada. Y sólo quedaba el organizarnos porque si la delincuencia se organiza, ¿por qué no el pueblo de Petaquillas?, y me toca como comisario municipal respaldar las demandas y decisiones de mi gente y estaremos con el pueblo siempre.

Lamentamos que el gobernador Rogelio Ortega, diga que nuestra policía comunitaria está fuera de la ley. Si nos hemos organizado es por falta de gobernabilidad y tacto político, y de muchas cosas que ya sabemos y callamos: todos sabemos en qué circunstancia estamos los pueblos de Chilpancingo.