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Alertan sobre riesgo de disolver ayuntamientos con fines políticos

Ediles rechazan intervencionismo federal en materia de seguridad
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El primero de enero pasado, policías de Acapulco, Guerrero, quienes fueron despedidos tras no aprobar los controles de confianza, marcharon por la costera Miguel Alemán, la bloquearon de manera intermitente y regresaron a la secretaría de seguridad pública para continuar el plantón que iniciaron en julio pasado para exigir indemnización justa, salarios caídos y aguinaldoFoto Javier Verdín
 
Periódico La Jornada
Lunes 26 de enero de 2015, p. 30

La iniciativa de reforma constitucional del presidente Enrique Peña Nieto de eliminar las policías municipales e instaurar mandos únicos estatales, así como intervenir o disolver ayuntamientos infiltrados por el crimen organizado, ha generado posturas encontradas entre los alcaldes: algunos la consideran un retroceso y atentatoria contra la autonomía y la soberanía municipales, además de que favorecería el centralismo; otros están a favor, pero piden que no se aplique de manera generalizada, pues cada demarcación tiene características particulares.

Sin embargo, casi todos coinciden en que la delincuencia no sólo infiltra corporaciones municipales, sino también estatales e incluso federales.

Para el presidente municipal panista de Tepic, Nayarit, Leopoldo Domínguez González, la propuesta del mandatario federal priísta, además de que atenta contra la autonomía municipal, pues mutila una de las principales facultades de los alcaldes, que es aplicar un reglamento de policía y buen gobierno, no es viable, pues hay algunas entidades donde las autoridades estatales están igual o peor que las municipales.

Domínguez González, el único de los 20 ediles nayaritas que no firmó el convenio de mando único policial que encabeza el gobierno del estado, consideró que hay muchas localidades donde sería necesaria la intervención del gobierno federal, pero no se puede aplicar una norma generalizada, pues seguramente no traerá los resultados que se esperan, advirtió.

En opinión del munícipe de Juchitán, Oaxaca, Saúl Vicente Vásquez, quien llegó al cargo postulado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), la iniciativa que permitiría a los estados asumir parcial o totalmente las funciones de los ayuntamientos cuando éstos sean infiltrados por el crimen, y la instauración de un mando policiaco único, atentan contra la soberanía de los municipios.

Subrayó que en Oaxaca, donde existen ayuntamiento regidos por usos y costumbres, y donde operan los topiles (guardias elegidos por asambleas), se violaría la autonomía municipal.

Están juzgando a los municipios, pero de los gobiernos estatales y del federal no dicen nada, cuando ellos tienen la obligación de garantizar seguridad frente a las organizaciones criminales que intentan involucrarse en los municipios, reprochó.

En cuanto a la propuesta de intervenir o disolver ayuntamientos infiltrados por la delincuencia, el alcalde panista de Coquimatlán, Colima, Salvador Fuentes Pedroza, opinó que la clase política no tiene la suficiente madurez para aplicar una medida como ésa, ya que los gobiernos estatales y federal podrían utilizarla para golpear políticamente a gobiernos de oposición.

Consideró un retroceso la propuesta y propuso mejorar la capacitación de los agentes y la coordinación entre niveles de gobierno. En lo relativo al mando único, subrayó que puede dar resultados, pues desde hace casi dos años se aplica en el estado y Coquimatlán se convirtió en el municipio más seguro del estado, después de ocupar el séptimo lugar.

La Asociación Nacional de Alcaldes rechazó la propuesta de desaparecer los ayuntamientos por nexos de los funcionarios con la delincuencia. Su presidente, Renán Barrera Concha, alcalde de Mérida, Yucatán, demandó fortalecer las policías municipales y destinarles más fondos.

–¿Es factible la propuesta presidencial? –se le preguntó.

–El decálogo de seguridad de Peña Nieto parece más un acto mediático que una propuesta para combatir la inseguridad. Las corporaciones estatales no están exentas de estar infiltradas por el crimen organizado, incluso el gobierno federal –respondió.

El alcalde priísta de Guadalajara, Ramiro Hernández García, dijo estar de acuerdo con la iniciativa de Peña Nieto, pero que no se aplique a rajatabla ni de manera generalizada, ya que el país es un mosaico donde las condiciones varían de una demarcación a otra.

El secretario de seguridad pública de Cancún, Quintana Roo, Arturo Olivares Mendiola, reconoció que la policía local está infiltrada por el crimen organizado e instó a arrebatar a la delincuencia espacios territoriales. Sin embargo, anotó que dicha infiltración aún no causa estragos como en otros estados porque hemos creado unos filtros que han dado resultados.

(Myriam Navarro, Diana Manzo, Juan Carlos Flores, Erick Muñiz, Juan Carlos G. Partida y Carlos Águila)