Sociedad y Justicia
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La mayoría sufre el rebote, señalan expertos en nutrición

Dietas rápidas pueden causar problemas renales y cardiacos

Efímera, la promesa de bajar de peso hecha en la cena de fin de año

 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de enero de 2015, p. 35

Expertos en nutrición alertaron sobre los efectos que pueden tener las dietas rápidas, pues indicaron que la pérdida de gran cantidad de peso en corto tiempo puede ocasionar desde una descompensación metabólica hasta deshidratación severa, problemas renales e incluso cardiacos al incluir diuréticos y medicamentos anorexigénicos.

Mario Rojas Russell, profesor de la carrera de sicología y profesor de posgrado en el programa de maestría y doctorado en ciencias médicas, odontológicas y de la salud de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que una consecuencia de este tipo de planes es el rebote que viene después de estas dietas, debido al cambio súbito en los hábitos alimentarios razón por la cual las personas vuelven a ganar el peso perdido y a veces hasta más y muy pronto.

Señaló a La Jornada que si no es ante una situación extrema, por ejemplo para deshacerse de algunos kilos previo a algún tipo de compromiso especial, como una boda, quizás podría no ser tan peligroso si dura poco tiempo, pero insistió que casi siempre que acabó la motivación el resultado es el rebote.

María Araceli Álvarez Gasca, profesora titular de medicina y responsable de la clínica de diabetes y síndrome metabólico de la FES Iztacala, añadió: “no recomiendo las dietas rápidas, se debe bajar poco a poco, entre 500 gramos y un kilo por semana, y hasta un kilo y medio si se hace ejercicio, eso sería normal, pero hay dietas extremas y si se usan con medicamentos con efectos anorexigénicos (que disminuyen el apetito) y que aceleran el metabolismo pueden generar bajas drásticas, incluso de hasta ocho kilos a la semana. Lo cual –advirtió– es un riesgo para la salud”.

Refirió que este tipo de planes exprés para perder peso generalmente lo siguen mujeres jóvenes que piensan poco en las consecuencias en su salud, consideran que por su edad no les ocurrirá nada y desean bajar unos kilos por motivos específicos o para fechas concretas por algún compromiso de tipo social.

Indicó que si se hace ejercicio excesivo, sin la hidratación necesaria y se incluyen diuréticos se puede llegar a un coma hiperosmolar y precisó que si la dieta es demasiado hipocalórica hay gran pérdida de energía y descompensación metabólica y la consecuencia es el rebote”.

Comentó que muchos de esos planes se hacen con base en proteínas, y dijo que si éstos duran poco tiempo no habría problemas de salud, pero si no es así puede haber daño renal.

Tras detallar que una dieta hipocalórica es aquella menor a mil calorías por día, subrayó que lo ideal es bajar de a poco, haciendo ejercicio, manteniendo el cuerpo hidratado. En suma, no buscar magia, sino manejar el plato del buen comer.

Rojas Russell, indicó que las celebraciones decembrinas tuvieron más riesgo de ganancia de peso para las personas que ya tienen sobrepeso, porque no están acostumbradas a moderar sus porciones y eso evidencia escasa resistencia a la tentación. Acotó que siempre el principal propósito de año nuevo es disminuir el peso, pero dijo que la persistencia dura poco y ya en marzo muchos abandonan ese propósito.