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Experiencia dirigida a despertar en los niños interés por la ciencia

Llega al Papalote ¡Raro, pero cierto!, donde lo invisible deja de serlo
Foto
Cierto o falso es una de las actividades en la que los niños y las niñas comparten, analizando datos para descubrir su veracidadFoto cortesía de Papalote Museo del Niño
 
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de diciembre de 2014, p. a10

Plantee las siguientes frases a sus hijos, sobrinos o vástagos del vecino: La tortilla es uno de los alimentos de los astronautas en el espacio; el meteorito que se cree mató a los dinosaurios hizo uno de los cráteres más grandes del mundo; en México puedes comer chapulines y saltamontes fritos o chinches vivas, y verá que los infantes abren los ojos y comienzan a hacerse preguntas, y quizás eso determine una vocación o profesión, lo cual es la meta de la experiencia interactiva llamada ¡Raro, pero cierto!, que se puede recorrer en el Papalote Museo del Niño.

El eslogan es: ¡Raro, pero cierto! Una experiencia interactiva a través de lo más raro y loco del mundo, donde, por medio de 73 frases formuladas por la revista National Geographic Kids y Papalote Museo del Niño, se tiene el objetivo principal de fomentar la curiosidad de las niñas y los niños por la ciencia.

Ayer, en un recorrido, se observó a menores de edad que eran atendidos por asistentes capacitado llamados cuates, encargados de preguntar a los chavos sobre los temas que abarca la exposición, relativas al magnetismo, la mecánica, la astronomía, la física, la matemática, la biología, la microbiología y todo lo que vaya surgiendo, según el saber de la gente menuda.

Presionan botones, se colocan cascos en forma de cerebro para que sus nervios o tensiones se traduzcan en señales codificadas.

Conforme se avanza se van leyendo más frases: Si colocaras en línea en línea todos los mosaicos que tiene el edificio del Papalote, llegarías a Teotihuacán.

Así, por medio de oraciones se sorprende al niño con los secretos que esconde el universo, las características que tienen los animales y el funcionamiento del cuerpo humano. Verbigracia: el estómago es como una licuadora.

Para complementar la experiencia de aprendizaje de los niños y sus familias se tiene acceso a actividades como las exhibiciones Misión espacial, donde los participantes aprenderán sobre los elementos que componen un satélite. Los niños construyen uno.

Maximiza tus sentidos: un recorrido para comprender la importancia de los sentidos. Por ejemplo, las mujeres tienen más papilas gustativas que los hombres.

Mente relajada: los participantes podrán mover una pelota con sus ondas cerebrales. La frase es: el cerebro suele tener más actividad cuando la persona duerme que cuando está despierta.

Al finalizar, cada quien podrá calificar las frases por medio de un Rarómetro.

En entrevista, Sara Méndez, encargada de prensa del Papalote, expresó: “Muchas de estas frases fueron redactadas por el museo, pero finalmente fueron aprobadas por National Geographic Kids. Está la pregunta y pueden verse fotografías relacionadas, como las de una libélula o una mariposa, y una toma con un microscopio electrónico o de barrido de una de sus alas. Es increíble su estructura. Lo invisible deja de serlo. El mundo hasta ahora invisible es sorprendente al aumentarlo. Esta exposición tiene acceso gratuito al pagar la entrada al museo.

Hay decenas de niños que recorren la expo solos, sin sus papás. Eso los libera de presiones, de tener que formular supuestas respuestas inteligentes a preguntas de los cuates. Otros infantes son de instituciones que atienden a niños, como fundaciones. Son pequeños pobres a los que el Papalote abre sus puertas, como una forma de socializar el aprendizaje por medio del juego, precisó Sara Méndez.

Para ¡Raro, pero cierto! trabajan 80 cuates o instructores. Más informes en el 5237 1781.