
Ilustración de Juan Puga
Con ustedes, los Rolling Stones...
Juan Puga
Al hablar de rock, y en especial el que surgió en los años sesenta y setenta del siglo pasado, no se puede pasar por alto a los Rolling Stones, banda que, sin ser necesariamente la mejor, ostenta con dignidad ese gallardete, por haber sido y ser un grupo de músicos que superaron todos los obstáculos impuestos por la sociedad de su época y los riesgos que significaba la fama, cuando ésta deriva, además de las innegables cualidades musicales del grupo, de una actitud peculiarmente rebelde que, en el caso de los Rolling, constituye su mayor atractivo.
Lo mejor de los Stones no necesariamente está en sus piezas más difundidas; basta con echar un clavado en alguno de sus discos menos escuchados para darse cuenta de que cada una de las canciones tiene un sello inconfundible e incomparable producto del oficio y una madurez que sólo los años de trabajo pueden dar, todo ello siempre presente, inmutable, sin edad ni tiempo: es sólo rock and roll . El aparato publicitario que los rodea los convierte en una especie de espejismo.
La gran hazaña de los Stones es haber permanecido, y lo han logrado con creces hasta nuestros días (apenas hace unas semanas, la banda anunció su siguiente gira, ahora por Sudamérica que se llevará a cabo a principios de 2015). Mucho se habló de los problemas de drogas de los Stones, en especial de Keith Richards y Mike Taylor, quien entró a suplir a Brian Jones tras la muerte del guitarrista, provocada por la letal combinación alcohol-estimulantes, aunque también se habló de desavenencias con su amante o de un suicidio, ocasionado por una sensación de indiferencia del resto de la banda ante sus problemas.
La muerte de Brian obligó al grupo a mantener a flote a la banda pese a la marea de acusaciones de la que fueron objeto; el gobierno de Londres los tuvo en la mira y fueron frecuentes visitas policíacas, arrestos, citatorios e interrogatorios respecto a sus nexos con narcotraficantes y personajes "non gratos" a la sociedad londinense. El gobierno de Japón les negó la entrada a su país y no fue sino hasta 1990 cuando fueron nuevamente admitidos. Lo mismo hicieron otros gobiernos, como el de Francia, que hizo todo lo posible por echarlos, pues los consideraba un grupo de drogadictos que había convertido a Francia en un campamento de “gitanos”, todo ello tras el éxito del álbum Exile on Main Street, tras del cual Mick, Keith, Bill, Charlie y Mike habían adquirido propiedades en la provincia francesa; la antigua casa de Pablo Picasso en Mougins; la mansión de Nellcote, en Villefranche-Sur-Mer y casas en Saint Antoine, Cevennes y Grasse, respectivamente. La dimensión exagerada que un juez francés atribuyó al "caso Nellcote" (una supuesta reunión de los Stones en casa de Keith, a la que supuestamente habían asistido narcotraficantes) ocasionó que el nombre de la banda fuera asociado de inmediato con drogas. De ahí en adelante empezaría una prolongada vigilancia sobre Richards, que no terminó sino hasta mucho después, cuando el gobierno de Canadá, con el cual Keith tenía cuentas pendientes, redujo su pena, de una posible cadena perpetua a un concierto gratuito a beneficio de invidentes.
Hasta entonces, los Stones habían marcado la pauta a seguir en cuanto a rock and roll, al tiempo que otras corrientes nuevas que encabezaban músicos como David Bowie, T´Rex, Lou Reed y otras figuras, tomaban posesión de la escena; sin embargo, la personalidad de Mick y la flexibilidad de los Stones para adaptarse a las nuevas corrientes y sobre todo, aquel histórico debut en Nueva York de 1980 con dos apoteósicos conciertos en el Madison Square Garden, los situó en un lugar preponderante, difícilmente alcanzado por otros grupos. Baste decir que después de que apareció It’s Only Rock and Roll –su último álbum con Mike Taylor–, entre los posibles suplentes del guitarrista estuvieron Eric Clapton, Jeff Beck y Jimy Page; finalmente, el grupo se decidió por Ron Wood, ex guitarrista de Faces, quien sólo tenía algunos pendientes con su grupo anterior. Ya con Wood firmado, grabaron Made in the Shade, que contenía, versiones en vivo de las conocidas “Brown Sugar”, “Tumbling Dice”, “Happy”, “Wild Horses”, “Bitch”, “Rip this Joint” y otras. En 1976 incursionaron en el reggae con Black and Blue, un álbum en que colaboró Billy Preston. En 1977 apareció Love You Live, con versiones en vivo de “Honky Tonk Woman” y “Star,Star”. 1978 es el año de "Some Girls", con “Miss you”, “It’s Just My Imagination” y las muy escuchadas “Beast of Burden” y “Shattered”. En 1979 aparece una antología y no es sino hasta 1980, cuando sale a la venta Emotional Rescue, con la pieza que da título al álbum. En 1981 graban Tatoo You que incluye “Start me up” y “Waiting on a Friend” seguido de Still life, grabado en vivo durante el “American Tour”. En 1982 sale a la venta Undercover, que no recibió muy buenas críticas y pasó casi desapercibido. En 1989, después de un distanciamiento entre Jagger y Richards, que culminó casi un año después cuando los Stones ingresaron al salón de la fama, es lanzado Steel Wheels, un gran álbum que marcaría el regreso de los Stones a los escenarios y que también significó la más grande de sus giras hasta entonces: la "Steel Wheels Urban Factory". Fue el último álbum en que participó el bajista Bill Wyman.
A la fecha, los Stones han producido, aproximadamente, veintisiete álbumes de estudio, quince álbumes en vivo y catorce recopilatorios, para un total de sesenta y cinco discos, más los confeccionados por su antiguo sello de grabación encabezado por su ex mánager, Allen Klein, de quien no han podido desligarse del todo. La gira oficial “14 on Fire” incluye fechas en Oslo, Río, Zürich, Tel Aviv, París, Berlín, Vienna, Dusseldorf, Roma, Madrid, Estocolmo y Roskilde. La muerte reciente de L’Wren Scott, prometida de Mick Jagger, ocasionó que se suspendiera la gira por un tiempo, pero recientemente se dieron a conocer las fechas para la siguiente serie de presentaciones en Australia en octubre de este mismo año, cuyas localidades están vendidas en su totalidad. |