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Exposición con 228 obras maestras procedentes de museos nacionales y del extranjero

En esto ver aquello refleja la hermandad entre el arte y escritos de Octavio Paz

La muestra en el Palacio de Bellas Artes será abierta al público a partir de este jueves

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La muestra En esto ver aquello, Octavio Paz y el arte forma parte de la conmemoración por el centenario del natalicio del premio Nobel y los 80 años del Palacio de Bellas ArtesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de septiembre de 2014, p. 5

En esto ver aquello, Octavio Paz y el arte, que reúne 228 obras maestras procedentes de museos nacionales e internacionales, así como colecciones privadas, refleja la importancia que para el escritor mexicano tuvo la pintura y la escultura, en un diálogo directo con los artistas.

La exposición, que abre al público este jueves en el Palacio de Bellas Artes, es una oportunidad única para ver en un solo recinto obras de Pablo Picasso, Eduardo Chillida, Max Ernst, Remedios Varo, Marcel Duchamp, Vasili Kandinsky, Paul Klee, Joan Miró, Henry Moore, Vicente Rojo y Juan Soriano, por mencionar algunos de los grandes nombres del arte universal, que conviven con piezas prehispánicas y otras de India.

La muestra parte de los textos del premio Nobel, quien dedicó dos tomos de sus Obras completas a las artes visuales. Paz es uno de los representantes más altos de la tradición de la hermandad entre la poesía y la pintura, señaló el curador Héctor Tajonar. “Partimos de los textos de Octavio Paz y de una exposición que curó hace 30 años, en el Museo de Arte Contemporáneo, que era de Televisa y ya desapareció. Podemos decir que es una traducción de los textos de Octavio Paz a la narrativa visual del lenguaje museográfico.

Partiendo de ahí, hay tres niveles que el propio Paz hablaba acerca de la traducción: la literalidad; es decir, cuando hace referencia a una obra o autor específico, tratamos de conseguirla y la colgamos, si logramos tenerla; la segunda es la interpretación y la tercera es la recreación.

Los dos temas centrales de la exhibición –que forma parte de las conmemoraciones del centenario del nacimiento de Paz y los 80 años del Palacio de Bellas Artes– son el arte moderno universal y el arte mexicano, divididos en 11 núcleos: Síntesis y confluencia, El cubismo y Picasso, Caminos a la abstracción, La subversión surrealista, La sonrisa de Eros, La otredad mesoamericana, Las dos conquistas: la de las armas y la de las alas, Mestizaje y milagro, Academia y cultura popular, Revoluciones y revelaciones y El aquí y el allá.

La muestra se organizó a lo largo de año y medio, y se invirtieron 26 millones de pesos, sin contar los patrocinios, explicó el director del Palacio de Bellas Artes, Miguel Fernández Félix.

Dentro de esas 228 piezas, procedentes de 96 museos y colecciones particulares de México y el extranjero, se encuentran dos que pertenecieron a la colección del autor de El laberinto de la soledad: un retrato que le regaló Alberto Gironella y una pieza de su esposa, Marie Jose Paz, quien estuvo involucrada en distintos procesos de la muestra, entre ellos el nombre de la exposición.

“Marie Jose Paz es una mujer de excepcional inteligencia y entusiasmo que apoyó en todo; en primer lugar, a través de los derechos, porque es la heredera universal, pero aparte es una mujer llena de ideas y entusiasmo. Tuvimos una interlocución constante y el título de la muestra fue idea de ella, tomado de un texto que está incluido en el ensayo sobre Rodolphe Bresdin, donde se encuentra la frase: ‘La operación poética especial: en esto ver aquello’, y de ahí surgió el título de la exposición. Su intervención fue esencial para realizar esta muestra”, precisó Tajonar.

Diversas formas de aproximación

Hay además material auditivo y videos, así como libros objetos y primeras ediciones de las obras de Octavio Paz. Existen muchas formas de visitar y ver la muestra, que se inicia desde la explanada con las esculturas de Moore, Rojo, Soriano y Chillida, que se montaron recientemente.

Parte de lo que tratamos en los museos es precisamente no contar al público que nos visita, sino al que regresa; lo que nos interesa realmente es buscar este diálogo con el público y qué más que esta muestra tan importante de Octavio Paz, que difícilmente va a regresar en un periodo corto por muchos motivos; el principal es que muchos museos aceptaron participar por la figura de nuestro gran Premio Nobel mexicano. Es muy importante que nos ayuden a difundir esta muestra, porque es una oportunidad única, expresó Fernández Félix.

El antecedente inmediato de una exposición sobre este tema fue la que estuvo en el Museo Nacional de Arte en 2009, titulada Materia y sentido: el arte mexicano en la mirada de Octavio Paz, en la que trabajaron juntos Fernández Félix y Tajonar, quien subrayó que es diferente a la que se presenta en Bellas Artes, comenzando porque ahora las piezas provienen de diferentes museos y además hay una sala dedicada al erotismo.

“Dentro del vastísimo panorama intelectual de Octavio Paz, consagró un lugar muy especial a las artes visuales, porque fue heredero y protagonista de las vanguardias del siglo XX, como poeta y también como amigo cercano o conocido de muchos de los artista que hay aquí; por eso esta es una exposición estructurada de forma diacrónica y sincrónica para romper fronteras geográficas y también para combinar el arte prehispánico con el arte tántrico, parte europeo del siglo XX, el estadunidense de la segunda mitad del siglo XX, el arte mexicano del siglo XX. En su obra hay una referencia constante a la pintura y las artes visuales, así como a la escultura, porque Paz es partícipe también de una tradición que se remonta a los clásicos griegos y romanos.

Paz pertenece a esa tradición en la que hay una reflexión sobre la creación poética, la creación literaria y la pictórica, con sus similitudes y diferencias, pero son hermanas siempre. Son hermanas la literatura, la poesía y la pintura y la escultura. Todo eso está en la obra de Paz y es de lo que bebimos para crear esta exposición, añadió Tajonar, quien explicó que existen algunas ausencias, como Francisco Toledo o Federico Amat.

Hay muchos que no están por razones de espacio; hay una analogía entre el arte de la museografía, el arte de la exposiciones y la política: que son el arte de lo posible, a veces se consiguen obras, otras no, a veces no caben, hay que cambiarlas de lugar; es un proceso muy complejo y hay ausencias.

La inauguración de la muestra es este miércoles, en una ceremonia a la que se prevé la asistencia del presidente Enrique Peña Nieto, y abre al público en general el jueves.