Opinión
Ver día anteriorMiércoles 27 de agosto de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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La casta electoral en los Oples
E

xisten temores fundados en la inminente integración de los consejos generales de los Oples que no alcancen los objetivos prometidos. Uno era la integración de consejeros autónomos de los poderes fácticos locales, especialmente de los gobernadores, y segundo, fortalecer la transición del IFE a INE con base en una buena elección de 2015 con costos bajos. Córdova decía en julio: “lograr más (de lo que hacía el IFE) con lo mismo (presupuesto), pues un incremento desmedido en esta materia abonaría a la pérdida de confianza en el instituto ( La Jornada, 29/5/14). El anuncio de un presupuesto de casi 20 mil millones de pesos para 2015 empieza ser objeto de cuestionamientos en diversos sectores, por la desproporción que representa ante las dificultades económicas por las que atraviesa el país.

Sobre la elección de los consejeros locales de los Oples, el diseño de las etapas de selección: elegibilidad, examen, ensayo presencial y entrevista, debería blindar la integración de los consejos locales frente a las presiones de los actores políticos. César Astudillo, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, explicó que los filtros permitirán dejar fuera a los menos preparados, en especial a quienes sin conocimientos en la materia ni experiencia habrían tenido acceso a cargos. Sostuvo que esta colaboración entre el INE y la UNAM permitirá fortalecer el sistema democrático. En este momento, sólo 900 pudieron realizar el ensayo presencial, el pasado 23 de agosto, de los 3 mil 287 aspirantes a quienes se aplicó un examen muy técnico y complicado. El resultado de los mejor calificados en las 18 entidades del país, para ocupar los cargos, ha arrojado resultados desconcertantes. Las mejores calificaciones corresponden a servidores electorales. Así lo señalan colegas de diferentes puntos del país: el grado de dificultad técnica del examen propició una primera decantación, que consiste en la preponderancia de aquellos que provienen de las propias estructuras electorales. Es decir, los mejor evaluados son los profesionales que proceden de los antiguos institutos locales, del propio INE y de los tribunales electorales. Los recomendados, arribistas y colados efectivamente quedaron fuera, pero también la ciudadanía. Se ha operado una especie de bonapartismo electoral. Muchos de los que presentaron el examen comentaron su alta complejidad; este primer filtro, excluye a los ciudadanos no tan adentrados en la materia electoral. Paradójico, que no alcanzaron el puntaje necesario figuras como el presidente del Instituto Electoral del Estado de Mexico (IEEM), Jesús Sandoval, que previamente había estado en el tribunal electoral; varios consejeros locales que presumían un conocimiento electoral, como Policarpo Montes de Oca, que viene desde las viejas estructuras electorales en manos del Estado, es decir, con más de 30 años de experiencia.

Los datos que aportaremos se basan en las fichas concretas del ejercicio en el estado de México, la entidad con el mayor padrón electoral y con los más altos presupuestos a escala nacional. Además el IEEM es uno de los institutos locales más emblemáticos, no sólo por estar sometido y subordinado a los poderes locales (gobierno del estado, medios y partidos), sino con alto índice de corrupción.

El caso puede ilustrar las preocupaciones de organizaciones de la sociedad civil. De los 27 finalistas hombres que realizaron el ensayo presencial, en el estado de México, 15 son servidores electorales del IEEM, seis provienen de las estructuras del INE y tres del tribunal electoral local. En el caso de las mujeres, 14 son o han sido servidoras electorales del IEEM, seis del INE y tres del tribunal. Del total de las dos listas sólo figuran tres académicos de tiempo completo y ningún actor reconocido de la sociedad civil.

La profesión preponderante entre los candidatos es la de abogado. Entre los hombres son 16 abogados, cinco de ciencias políticas y dos sociólogos. En el caso de las mujeres las abogadas suben a 21, sólo tres de ciencias políticas, una historiadora y una licenciada en relaciones internacionales. Otro dato importante en esta radiografía de los 53 aspirantes a consejeros generales es la universidad de procedencia, 24 proceden de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), 14 de la UNAM y los demás de diferentes instituciones. Otro dato significativo es la residencia. De los 53 aspirantes 36 residen en Toluca o municipios colindantes, como Metepec o Lerma. Hay una desproporción, pues el valle de Toluca apenas representa a 20 por ciento del electorado del estado y hay regiones de la zona conurbada al DF, como Chalco, Nezahualcóyotl y Coacalco, que están subrepresentadas en la lista.

Otro elemento a considerar es que un gran porcentaje de los finalistas están ligados de manera directa e indirecta con el PRI. Las cuotas de los partidos no sólo se asentaban en los consejeros locales, sino también alcanzaba a directores, subdirectores y jefes de área. En el estado de México los partidos se dilataban para colocar sus cuadros en áreas operativas bajo la lógica de la los contrapesos políticos. Así, en la lista de finalistas es relativamente sencillo ubicarlos en la medida que provienen de estructuras plenamente mapeadas. Entre los hombres, aproximadamente 14 aspirantes tienen cierta filia estructural, plenamente reconocida, por su trayectoria y apego al tricolor. En cambio, tres la tienen con el PRD, dos con el PAN y sólo uno con Morena. En el caso de las mujeres es difícil precisar, porque su trayectoria es menos visible, pero 10 están vinculadas al PRI, tres al PRD y una al PAN.

Menudo lío tendrán los consejeros del INE. La tarea será compleja. La supuesta autonomía del nuevo andamiaje electoral corre graves amenazas. Las fobias, las filias y las subordinaciones estructurales a los poderes tan asentados en los estados no se resuelven con exámenes técnicos de conocimiento. Ni tampoco con el discurso de la supuesta pureza del servicio profesional electoral. Por el contrario: hay una herencia oscura y densa tanto del IFE como sobre todo de los institutos locales. Por ello las entrevistas y la asertividad de los consejeros del INE serán determinantes, siempre y cuando sobrevivan a los vetos de los partidos.