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Ver día anteriorSábado 23 de agosto de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dos México: ¿por qué no crece el país?
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as reformas estructurales recientemente promulgadas son el cambio que México requería para crecer, para poder transformarse en una nación competitiva a escala internacional, según el discurso del gobierno federal. Asimismo se pronostica que el crecimiento sostenido de los próximos años podría ser de hasta 5 por ciento.

En este sentido cabe recordar que las expectativas oficiales de crecimiento anual a inicios del actual sexe­nio eran superiores a 3.5 por ciento. Sin embargo, este último trimestre el pronóstico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es de 2.7 por ciento, aún superior a lo previsto por organismos internacionales especializados en materia financiera.

Dos días después de que el presidente Enrique Peña Nieto promulgara la última de estas reformas, el 13 de agosto el Banco de México (Banxico), por segundo trimestre consecutivo redujo su expectativa de crecimiento económico para este año de un rango de 2.3 a 3.3 por ciento a un rango de entre 2.0 y 2.8 por ciento.

Conviene tener presente que en junio pasado el Banco Mundial (BM), en su informe Perspectivas económicas mundiales, pronosticó que el crecimiento de México no rebasaría 2.3 por ciento. Un mes después, en julio el Fondo Monetario Internacional (FMI) también modificó a la baja su previsión de desarrollo para nuestro país y lo disminuyó a 2.4 por ciento frente al 3 por ciento calculado en el mes de abril. Y apenas a inicios de agosto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) determinó recortar de 3.0 a 2.5 por ciento su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para este 2014. Los pronósticos para 2015 de estos organismos no rebasan 3.5 por ciento.

¿Por qué México no crece? ¿Por qué la economía no asciende lo suficiente para satisfacer las necesidades de empleo y de bienestar de la mayoría de los mexicanos?

En el informe publicado en marzo de 2014 y realizado en conjunto por el Instituto Global McKinsey y la oficina de McKinsey en México: La historia de dos Méxicos: el crecimiento y la prosperidad en una economía de dos velocidades, se analiza la problemática del crecimiento económico de nuestro país y con la hipótesis que le da el nombre a este reporte (http://bit.ly/1fry39A) se concluyó lo siguiente: hay dos México, uno donde florece una economía moderna de alto crecimiento y el otro donde está instalada la economía tradicional de bajo rendimiento. Estos dos México se están moviendo en direcciones contrarias: mientras que en el sector moderno hay prosperidad y se puede competir a nivel internacional, en el tradicional con empresas pequeñas y medianas, algunas a menudo informales, la productividad se hunde.

El reporte agrega que esta dicotomía se mueve en rumbos opuestos, ya que mientras que las grandes empresas aumentan su productividad al 5.8 por ciento al año, las pequeñas y medianas empresas están cayendo 6.5 por ciento cada año. No obstante, es en estas últimas donde se generan el mayor número de fuentes de empleo; he ahí la raíz del problema.

El informe concluye que para que el país pueda superar el gran reto de la productividad y elevar el crecimiento del PIB a la meta del 3.9 por ciento (meta inicial de crecimiento oficial para 2014) México debe, primero, aumentar el rendimiento en las pequeñas empresas tradicionales, trasladar a más empresas y trabajadores al sector moderno y seguir aumentando el crecimiento de las grandes corporaciones modernas.

Asimismo, también son necesarios cambios en las políticas con el fin de eliminar los incentivos que desalientan a las pequeñas empresas de crecer y apartar las barreras para el lanzamiento y la expansión de las empresas medianas. Además, México tendrá que invertir en facilitadores generales, tales como la reducción de los costos de los energéticos, la ampliación de la infraestructura y la mejora de las habilidades de la fuerza de trabajo.

Para que México pueda lograr un crecimiento sostenido durante los próximos años es necesario que estas dos naciones tan polarizadas por la gran desigualdad que las separa se conjuguen. Que el tradicional y el moderno puedan crear sinergias que abonen a la productividad del país.

Hay elementos que sí vislumbran una recuperación económica para México durante los siguientes meses, como el crecimiento de la inversión extranjera directa (IED), ya que según datos de la Secretaría de Economía (SE), durante el primer trimestre del año fue superior en 17 por ciento con respecto al mismo periodo del 2013.

Pero es necesario que el gobierno no olvide a los sectores más desprotegidos y que forman una gran parte de la población del país, que las leyes y reformas anunciadas que faltan por implementarse los integren exitosamente a la espiral de crecimiento del país.

*Analista en temas de seguridad, educación y justicia

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@simonvargasa

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