Las Chivas rompieron una sequía de 10 años en el estadio México 68 tras la soberbia anotación de Fernando Arce, quien de nuevo hizo gala de su fino toque e incrustó el esférico en la portería de Alejandro Palacios para establecer el 0-1 y que el Guadalajara cosechara su primer triunfo del certamen.

Con 10 hombres en la cancha, luego de la expulsión de Ángel Reyna, el Rebaño se adjudicó la victoria al minuto 86. Arce ya había estrellado un tiro en el larguero al minuto 75.

En su intento por tener una buena presentación ante su exigente afición, Pumas trató de proponer el partido, pero se topó con un rival aplicado, con buena dinámica y ubicación, que le impidió imponer su juego.

Los rojiblancos, comandados por Carlos Bustos, fueron un cuadro agresivo y estuvieron cerca de abrir el marcador en el minuto 11, cuando en un remate con la cabeza Jair Pereira impactó el travesaño de la meta del Pikolín II.

Pumas intentó sacudirse la presión y nivelar las acciones: al minuto 19 con disparos lejanos sorprendió al guardameta del conjunto tapatío, Antonio Rodríguez, quien se mostró solvente.

Así, el primer tiempo se desarrolló de ida y vuelta para los dos equipos, aunque los dirigidos por Bustos ofrecieron mejor propuesta ofensiva, que resultó estéril porque sus atacantes no tuvieron la contundencia necesaria.

Consciente de su endeble situación en la tabla de cocientes, el conjunto visitante mostró más agresividad en la parte complementaria y dio una serie de avisos sobre la meta universitaria. Dejó en claro que vino por el triunfo y de tanto insistir metió en apuros a la zaga auriazul.

Sin embargo, Pumas tenía en mente cambiar el argumento y en el minuto 67 el uruguayo Matías Britos desperdició la que hasta ese momento era la oportunidad de gol más clara del encuentro. Luego de una gran triangulación no remató cuando le devolvieron el balón con ventaja, perdió instantes al acomodarse y dio tiempo para el regreso del arquero Rodríguez, quien contuvo para quitarle el gol.

La respuesta de Chivas fue inmediata, pero la llegada de Ángel Reyna por el centro no pudo fructificar, pues se vio alcanzado por la defensiva que le quitó el balón antes de que venciera a Alejandro Palacios.

Un aviso más llegó a cargo de Fernando Arce, quien con disparo lejano impactó el travesaño de la meta universitaria.

Al minuto 76 el Guadalajara sufrió la expulsión de Ángel Reyna por doble amarilla y cuando se esperaba que Pumas sacara provecho de esa situación, Chivas logró el 0-1 y el triunfo con gol de Arce en el cobro de un tiro libre, en el minuto 86.

El trabajo de silbante César Arturo Ramos fue localista, perdonó un par de faltas a Darío Verón y al 90 expulsó también tras dos amonestaciones a David Cabrera.

Para el estratega local, José Luis Trejo, las Chivas en el segundo tiempo fueron mejores y ahí se presenta la oportunidad donde cae el gol; el Guadalajara nos presionó, no es que uno se eche para atrás, el rival también cuenta e hizo su trabajo. No obstante, en rueda de prensa estimó que la repartición de puntos hubiera sido más justa porque en el primer tiempo los felinos encontraron un par de opciones claras en los pies de Ludueña y Sosa.

Bustos comentó: Me deja muy contento el esfuerzo de los jugadores porque en la semana no eran muchos los que creían que podíamos ganar acá. El partido tuvo muchas aristas, y cuando estábamos once contra once, éramos mejor que el rival, sobre todo en la segunda parte. Me deja conforme poder dar una alegría a la gente que nos acompañó en gran número y porque hacía mucho que no ganábamos acá.

Sobre la expulsión de Reyna, aseguró que platicará con él para saber el motivo. El polémico jugador, en tanto, dijo que debió enfrentar también al silbante César Ramos. Ahora tengo que jugar contra el árbitro también. Soy el jugador al que más le pegan, entonces también me cansé un poco, explicó.

“Realmente ya no se puede hablar, también tengo que decirlo, hay muchos árbitros muy abiertos y te cuidan, pero también este árbitro… no sé, está en otro planeta. Lo más importante es el juego y los jugadores, protegerlos, porque si no, van a acabar con lesiones, fracturas y realmente los silbantes no captan eso”, criticó.

Reyna fue amonestado en el primer tiempo por reclamar y vio la segunda amarilla en la recta final, cuando le aventó el balón a Pikolín Palacios, ya que consideró que una falta ameritaba la ley de la ventaja.