Sábado 21 de junio de 2014, p. 21
Washington, 20 de junio.
Irán envió un “pequeño número” de agentes a Irak para ayudar al gobierno chiíta del primer ministro Nuri al Maliki a hacer frente a los rebeldes yihadistas, mientras el presidente ruso Vladimir Putin ofreció al gobernante iraquí el “apoyo total” de su país en la lucha contra la ofensiva insurgente.
El portavoz del Ministerio de Defensa estadunidense se negó a calificar la presencia iraní en Irak. Sólo dijo que “no he visto indicio de la presencia de tropas o unidades a gran escala”, en referencia a la unidad encargada de las operaciones secretas en el seno de la Guardia Revolucionaria.
El principal líder religioso chiíta de Irak, Alí Sistani, reiteró su llamado a expulsar del país a los rebeldes del Estado Islámico de Irak y Levante antes de que sea demasiado tarde, e instó a “la formación de un gobierno eficaz” que “evite los errores del pasado”. En tanto, Maliki dijo que pagará unos 450 dólares y la manutención a los voluntarios que combatan a los yihadistas.
El presidente francés y su homólogo estadunidense subrayaron la necesidad de instaurar “un gobierno de unión nacional” en Irak, durante una charla en la que destacaron la gravedad de la situación.