El libro Los hombres del alba, obra capital del poeta Efraín Huerta (1914-1982), constituye un clásico vivo de la modernidad literaria sin cuya lectura no se pueden entender los rumbos y orientaciones del trabajo poético en México, explicó su hijo David Huerta.

El también poeta, ensayista y traductor sostuvo que ese volumen publicado en 1944 es de alta poesía y, al mismo tiempo, sublime y desgarradora.

Si nada más hubiera escrito Los hombres del alba, prosiguió, Efraín Huerta habría sido como lo es con todo derecho, por el resto de su obra, uno de los grandes poetas del idioma español.

En el coloquio El poeta del alba: 100 años de Efraín Huerta, que se realizó el miércoles y el jueves en el salón de actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se abordaron aspectos referentes a la vida, obra, legado y vigencia del autor en debates, lecturas, críticas y conferencias magistrales

Dentro de la literatura latinoamericana la poesía de Efraín Huerta tiene un lugar junto a los libros sombríos y nobles, vigorosos y lacerantes de César Vallejo, Pablo Neruda, César Dávila Andrade, Juan Rulfo, José Revueltas y Juan Carlos Onetti, dijo David Huerta en su conferencia magistral con la cual terminó, la noche del jueves, el encuentro académico.

“De los tres notables escritores nacidos en 1914, Paz, Huerta y Revueltas –citados por orden de nacimiento– debe decirse lo siguiente: sin ellos y sus obras la cultura del país no podría entenderse”.

José Revueltas, dijo David Huerta, era considerado por (Efraín) Huerta como un auténtico hermano y a él y a sus ojos de diamante atentos a todo, llenos de suprema atención, dedicó un hermoso poema donde habla de las mitologías del escritor duranguense.

Y sintetizó: “Dentro del conjunto de la obra de Huerta, Los hombres del alba representa un momento conclusivo de la juventud, porque lo publicó a los 30 años de edad y, con el final de esta obra, el término del aprendizaje”.

El volumen “es de primera y magnífica madurez, así como el poema Amor, patria mía, de 1980 –escrito dos años antes de la muerte de Efraín Huerta–, lo es de madurez plena”.

David Huerta también adelantó que en junio será inaugurada una exposición de Pablo Rulfo inspirada en Los hombres del alba; mientras que la Secretaría de Cultura del Distrito Federal propuso la creación del Premio Efraín Huerta.

Para el poeta Raúl Renán, Efraín Huerta es una figura mítica dentro del gran contexto de la literatura mexicana y en el rango de la poesía se destaca por su forma de aplicarla, defenderla y testimoniarla como autor.

De hecho, agregó Renán, el tiempo es el que va a definir la posición de los hombres en su transcurso y, este tiempo, nos está dando ahora a una figura de primera línea, de un poeta abatido por el cáncer, pero que hasta en sus últimos momentos escribía y su humor estaba intacto.

Por su parte, Carlos Ulises Mata dijo que en las próximas semanas, el Consejo Nacional para la Cultura y la Artes publicará Los hombres del alba con un texto introductorio de Emiliano Delgadillo.

“Además, el Fondo de Cultura Económica pondrá en circulación tres libros, entre los que destaca El otro Efraín: antología prosística de Efraín Huerta, que consta de 180 textos de Huerta sobre un universo de cerca de 2 mil que no se han publicado luego de su primera aparición en periódicos remotos entre 1932 y 1982”.

Este volumen, compilado por Carlos Ulises Mata, develará al Efraín crítico literario y de cine, al hombre polemista y fundador del canon y al Efraín que sostuvo disputas y polémicas con los grupos contemporáneos.

Respecto de la vigencia de la obra poética de El Gran Cocodrilo, Eva Castañeda Barrera, especialista en poesía latinoamericana y mexicana, del Centro de Investigaciones en América Latina y el Caribe, explicó: La presencia de su obra en la tradición mexicana es sólida, además de que ocupa un sitio fundamental y su poesía mueve a los lectores, lo cual le da un carácter de contemporaneidad.