El bajo crecimiento económico que se espera para América Latina y El Caribe este año es poco favorable para el mercado laboral, especialmente para la generación de empleo, dijeron el jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe.

Advirtieron que ante un poco auspicioso panorama en la región, se prevé un bajo ritmo de generación de empleo. Dado el modesto crecimiento económico proyectado para la región en 2014 y las tendencias actuales de la participación laboral, se prevé un bajo ritmo de generación de empleo, con lo cual es probable que no se registren grandes variaciones de la tasa de desempleo, señalan los organismos dependientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el documento semestral Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe.

En el estudio calculan un crecimiento de 2.7 por ciento para 2014, ligeramente superior al 2.5 por ciento registrado el año pasado, por lo que prevén que la tasa de desempleo se mantendrá relativamente estable este año tras alcanzar un nivel de 6.2 por ciento en 2013.

La evolución de los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe muestra en 2013 una pérdida de dinamismo frente a las mejoras continuas que caracterizaron el último decenio y se reflejaron, entre otros indicadores, en un marcado aumento de la tasa de ocupación urbana, que se incrementó de 53.5 por ciento en 2004 a 56.6 por ciento en 2012 y en una baja de la tasa de desempleo urbano, que en el mismo periodo pasó de 10.3 por ciento a 6.4 por ciento.

De acuerdo con el documento, la debilidad del crecimiento económico se reflejó ya desde 2013 en un enfriamiento de la demanda laboral. Además, el empleo asalariado creció a tasas más bajas que en años anteriores, lo que derivó en una leve caída de la tasa de ocupación.

Las políticas de formalización empresarial y laboral contribuyeron a que el empleo formal continuara creciendo más que el empleo total. Sin embargo, también se está desacelerando de manera generalizada la creación de este empleo de mejor calidad, señaló el estudio. Los organismos apuntaron que los salarios reales continuaron creciendo en América Latina y el Caribe, pero también a tasas más bajas que en los años anteriores.

Un aspecto positivo es que durante 2013 disminuyó la brecha entre hombres y mujeres en términos de participación, ocupación y desempleo, si bien aún persisten diferencias importantes que obligan a seguir realizando esfuerzos adicionales para conseguir la igualdad laboral de género.

Los jóvenes, los más afectados

Los jóvenes fueron el grupo más afectado por la pérdida de dinamismo laboral, ya que su desempleo aumentó entre 2012 y 2013 de 14 a 14.3 por ciento, comparado con el de los adultos –cuyo nivel de desocupación fue 3.2 veces menor– como consecuencia de una marcada caída en su tasa de ocupación, que fue superior a la reducción de su participación laboral.

Esto confirma que los jóvenes son el primer grupo que se ve afectado por un enfriamiento de las dinámicas laborales, ya que antes de despedir personal las empresas suelen reducir la contratación de trabajadores adicionales, lo que afecta sobre todo a los jóvenes que buscan empleo, señaló el estudio de los organismos de la ONU.

El aumento de la tasa de desempleo juvenil se observa en seis de los 12 países, mientras que en Chile, Colombia, Perú y Venezuela se observa una leve disminución y en México y Panamá se mantiene constante.

La Cepal y la OIT advierten que si bien la tasa de desocupación en general disminuyó, no se debe a que un mayor porcentaje de la población en edad de trabajar esté con empleo, sino a que un mayor porcentaje está inactivo, es decir queda fuera del mercado laboral y no busca trabajo.