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Agentes del INM y policías los arrestaron en abril, segun relator

La CIDH pide investigar violencia contra 250 migrantes en Tabasco
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 13 de mayo de 2014, p. 20

Washington, 12 de mayo.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió este lunes que México investigue las denuncias de agresiones cometidas contra unos 250 migrantes centroamericanos hace dos semanas en la región de Tabasco, en el sureste del país.

El pasado 30 de abril, unos 250 migrantes centroamericanos fueron arrestados por agentes de la Policía y del Instituto Nacional de Migración (INM) en el poblado Chacama, cuando emprendían una caravana a pie en su camino clandestino hacia Estados Unidos.

Reportes coincidentes informaron sobre violencia aplicada a mujeres, niños y ancianos, y contra dos religiosos y un activista de los derechos humanos. Varios migrantes estarían desaparecidos.

La CIDH manifestó preocupación por las agresiones a los migrantes y contra fray Tomás González, fray Aurelio Montero y Rubén Figueroa, quienes son beneficiarios de medidas cautelares de la comisión desde abril del año pasado.

El relator de los derechos de los migrantes en la CIDH, el comisionado Felipe González, recordó que el Estado mexicano tiene la obligación de respetar los derechos humanos de todas las personas, incluyendo los migrantes, que se encuentran bajo su jurisdicción.

James Cavallaro, relator de la CIDH para México, repudió que activistas y religiosos hayan sido víctimas de agresiones y violencia, a pesar de la emisión de medidas cautelares en su favor.

Llamamos al Estado mexicano a aplicar estas medidas cautelares aún están vigentes, de modo que se garantice la seguridad de las personas beneficiarias, apuntó Cavallaro.

Por ello, la CIDH urge a las autoridades mexicanas a investigar estos hechos en forma diligente e imparcial y, en particular, a indagar las denuncias de abusos y uso excesivo de la fuerza por agentes del INM y policías.

Unos 140 mil extranjeros, la mayoría centroamericanos, emprenden cada año viajes clandestinos por territorio mexicano en trenes de carga para llegar a Estados Unidos, y se exponen a secuestros, asesinatos, violaciones y extorsiones del crimen organizado que controla esas rutas.