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Advierten a los grupos pro rusos que el voto en favor significará una catástrofe económica

Hoy se lleva a cabo el segundo referendo separatista en Ucrania

Independentistas condicionan el diálogo a que el gobierno de Kiev ponga fin a la violencia

A horas de que se efectúe la consulta, vuelve la calma a la ciudad portuaria de Mariupol

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Los violentos combates del viernes pasado en la ciudad de Mariupol dejaron al menos siete muertos y decenas de lesionados, se informó ayerFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 11 de mayo de 2014, p. 20

Kiev, 10 de mayo.

El presidente interino de Ucrania, Oleksander Turchinov, advirtió a las regiones del este del país, controladas por pro rusos, que se expondrán a una catástrofe si votan en favor de la independencia de las localidades de Donetsk y Lugansk en el referendo separatista de este domingo.

Es un problema complejo cuando una población engañada con propaganda (rusa) apoya a terroristas, expresó en su página de Internet este sábado.

Quienes apoyan la independencia no entienden que significaría la destrucción de la economía, los programas sociales e incluso la vida de gran parte de la población en esas regiones, subrayó el mandatario interino.

Turchinov llamó a las regiones orientales a rechazar la República Popular de Donetsk, declarada por los rebeldes rusohablantes, quienes controlan varias ciudades luego de semanas de enfrentamientos.

También pidió a las fuerzas políticas que se unan a una mesa redonda de conversaciones sobre mayor autonomía. No obstante, en una referencia a los combatientes que han capturado edificios gubernamentales y policiales, dijo que no se incluiría a terroristas.

La importancia económica

Una salida de Donetsk y Lugansk –el cinturón del carbón y el acero, que representa 16 por ciento de la producción económica de Ucrania– serían otro golpe a Kiev. Rusia anexó la región ucrania de Crimea en marzo, poco después de que el presidente pro ruso Viktor Yanukovich fue derrocado.

Fuerzas pro rusas del este exigieron de nuevo a Kiev poner fin a la violencia como condición previa a cualquier tipo de diálogo.

Sólo se podrá hablar de algún tipo de negociación cuando los que tienen el poder en Kiev pongan fin a sus acciones agresivas, retiren sus tropas y estén dispuestos a un diálogo pacífico, aseveró Miroslav Rudenko, miembro de la cúpula de la autoproclamada República Popular de Donetsk, a Interfax.

Sin embargo, trascendió que los separatistas comenzaron a votar el sábado en dos distritos en la región de Donetsk por temor a que las tropas pro gubernamentales intenten impedir el controvertido referendo, comunicó la agencia rusa Itar-Tass. La votación es organizada sin un claro control de la autenticidad de las papeletas y de las listas de electores, indicaron analistas.

No se sabe cuándo se darán a conocer los resultados. El gobierno de Kiev no reconoce la consulta, que también rechazan Estados Unidos y la Unión Europea.

En un encuentro en Stralsund, norte de Alemania, la canciller federal Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande, consideraron ilegal el referendo y llamaron a todas las partes en conflicto a regresar a la mesa de negociación tan rápido como sea posible. Además, amenazaron de nuevo a Rusia con endurecer las sanciones si al final no pueden celebrarse los comicios presidenciales fijados para el 25 de mayo en Ucrania.

En tanto, tras los violentos combates del viernes, la situación se tranquilizó el sábado en Mariupol, ciudad portuaria del sureste de Ucrania y cercana a la frontera con Rusia.

La guardia nacional ucrania anunció su retirada del centro de la ciudad, aunque anunció que hará todo lo necesario para estabilizar la situación.

Un equipo humanitario de la Cruz Roja, compuesto por un suizo y ocho ucranios, fue detenido la víspera por insurgentes pro rusos en Donetsk, debido a sospechas de espionaje. Todos fueron liberados al cabo de horas, informó este sábado la organización. Nadie resultó herido, aseguró la oficina de la Cruz Roja en Ginebra.