El comisionado del Gobierno capitalino para la Reforma Política del Distrito Federal, Porfirio Muñoz Ledo, aseguró que es prácticamente un hecho que esta vez se logren, finalmente, las modificaciones constitucionales que darán plena autonomía a la ciudad de México y la posibilidad de que cuente con una constitución propia.

Luego de las reuniones que ha tenido en el Senado con los legisladores de las distintas fuerzas políticas, dijo que después de varios intentos frustrados por modificar el régimen político de la capital, esta vez hay una actitud muy positiva y el nivel de coincidencias es muy alto.

En entrevista, refirió que solamente hay dos temas en los que hay que profundizar, uno es el de la conformación del constituyente y el otro el de las competencias y facultades de lo que son actualmente las delegaciones políticas y que se propone pasen a constituirse como alcaldías.

Se puede decir que la reforma constitucional sobre el Distrito Federal es un hecho; la constitución de la ciudad es un hecho y es una victoria muy importante de las fuerzas democráticas de la ciudad, apuntó.

Refirió que el documento base sobre el que se está redactando el proyecto final es la propuesta que entregó el año pasado el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Muñoz Ledo explicó que según la calendarización que se planteó al interior de las comisiones del Distrito Federal, Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos en el Senado, después de Semana Santa, el 24 de abril próximo, tendría que estar listo el dictamen, para presentarlo al pleno.

Resaltó también el interés que hay en la sociedad civil de participar en la conformación del constituyente, de donde beberá emanar la Constitución local, de allí que será muy importante que dicha asamblea sea lo más amplia, social e incluyente posible.

En esta ruta final para sacar la reforma, agregó, está el consenso general de todas las fuerzas políticas de que el DF debe tener derechos equivalentes a los que tienen los demás estados de la República, debe seguir siendo capital del país y tener su propia constitución, que sea producto de un constituyente.