Vecinos de las colonias Hipódromo, Condesa y Roma, en la delegación Cuauhtémoc, se manifestaron en contra de los parquímetros instalados en sus calles. Señalaron que como instrumentos de ordenamiento del espacio público son un auténtico fracaso, pues no han resuelto el problema de movilidad en la zona.

En una caminata que realizaron desde el Parque México hasta Insurgentes, donde avanzaron sobre un carril hasta Álvaro Obregón, y en la que gritaron consignas como ¡Fuera Ecoparq! y ¡No parquímetros!, el grupo de opositores rechazó que los aparatos hayan resuelto el problema de movilidad, pues por las tardes las colonias están saturadas; no hay lugar para estacionarse.

Asimismo, señalaron la falta de transparencia en el manejo de los recursos obtenidos por la utilización de las máquinas, pues desde agosto de 2013 EcoParq no ha actualizado la cifra de los ingresos, que hasta esa fecha ascendía a 20 millones 558 mil 92 pesos.

Édgar Avilés Gómez, vocero de la asociación En defensa de Roma-Condesa-Hipódromo, también destacó que a pesar de que las autoridades se comprometieron a invertir 30 por ciento de lo recaudado en las zonas donde se instalaron los aparatos, no ha sido así.

Los inconformes recordaron que hace un año, a pesar de que 53.87 por ciento de los participantes en una consulta convocada por el gobierno capitalino y la delegación Cuauhtémoc desaprobó la instalación de los aparatos, las autoridades decidieron colocarlos en las áreas Hipódromo I y II, así como en Roma Norte I y II, que se pronunciaron a favor, fragmentando a las colonias y violentando la decisión mayoritaria.

Por otra parte, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) afirmó que si bien la saturación vehicular en la zona no se ha resuelto por completo, se redujo a 87 por ciento con la instalación de los parquímetros. Aseguró que la congestión vehicular ocurre fuera del horario de operación de éstos.

Agregó que se instaló un comité de transparencia, con representantes vecinales, para la zona donde se colocaron las máquinas, el cual acordó recolectar los ingresos de los aparatos durante un año, que se cumple en marzo, y hasta entonces decidirá en qué obra se invertirán.