Ante la posibilidad de que maestros y campesinos protestaran en los alrededores del Congreso de Zacatecas –lo que no ocurrió–, legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de sus aliados, el Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, usaron como recinto alterno el auditorio del palacio de justicia estatal y, a puerta cerrada y rodeados por policías, aprobaron el presupuesto de egresos y la ley de ingresos 2014 como se los envió el gobernador Miguel Alonso Reyes.

Con 22 votos a favor y ocho en contra, los legisladores aprobaron un presupuesto de más de 24 mil 300 millones de pesos, de los cuales 20 mil 866 millones provendrán del gobierno federal; además autorizaron al Ejecutivo estatal a contratar con la banca comercial un empréstito de mil 700 millones de pesos, que se suma al de 5 mil 400 millones de pesos autorizado y ejercido en 2013.

En conferencia de prensa, los diputados de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, así como dos de los cuatro de Acción Nacional, denunciaron el madruguete.

El perredista Iván de Santiago explicó que la discusión y aprobación del paquete presupuestal se realizaría en el edificio del Poder Legislativo, en el centro de la ciudad. Sin embargo, en forma arbitraria, por imposición del PRI, sin justificación alguna y sin discutir la decisión de la comisión de régimen interno, 10 minutos antes de las 11 horas –cuando se iniciaría la sesión del miércoles– se informó a los diputados del bloque opositor que habría cambio de sede.

Además, cuando los nueve opositores arribaron al palacio de justicia, a la salida norte de la ciudad, había dos cordones de policías antimotines y ministeriales.

En Aguascalientes, Adolfo Suárez, dirigente de la bancada del Partido Acción Nacional en el Congreso local, denunció que el gobierno del estado prevé aplicar siete nuevos gravámenes el próximo año y no solamente los impuestos sobre transacciones notariales y a la venta final de bebidas alcohólicas, como se planteó en el paquete 2014.

También se prevén impuestos a la tenencia de vehículos de modelo reciente, a diversiones y espectáculos públicos, a la prestación de servicios de hospedaje, a loterías, rifas, sorteos y juegos con jueces, y sobre nóminas, incluidas las remuneraciones asimiladas a los salarios en el sector de la construcción y a empresas que contraten servicios de vigilancia, comedor, limpieza y transporte.