Sao Paulo, 8 de diciembre.

Al menos tres personas resultaron gravemente heridas este domingo durante un violento enfrentamiento entre hinchas que interrumpió el partido del Atlético Paranaense y Vasco da Gama, en el Arena Joinville del estado de Santa Catarina, informó la policía y la prensa.

Es lamentable ver imágenes así en un momento en que se habla de la Copa del Mundo en el país, comentó el director técnico Adilson Batista del Vasco da Gama, que precisamente perdió la permanencia en la primera división en la última fecha del Campeonato Brasileño.

A los 17 minutos de juego, cuando el Paranaense, que puja por clasificar a la Copa Libertadores de América 2014, ganaba por 1-0, decenas de hinchas comenzaron a enfrentarse en las gradas del estadio con golpes, puntapiés y empujones. Varias imágenes de televisión mostraban a hinchas sangrando, empujándose y golpeándose con palos. Al menos tres quedaron muy graves, aunque según el diario O Estado de Sao Paulo son cuatro los heridos que llegaron hasta un hospital de la ciudad.

Un hincha está aparentemente más grave y hay un segundo caso de gran complejidad. Hay otro con un trauma leve, dijo el médico José Eduardo Dias, que se encontraba de guardia en el estadio.

Daban ganas de salir del estadio e irse a casa. Nunca vi escenas así, comentó el técnico Vagner Mancini del Paranaense.

Un helicóptero policial aterrizó en pleno campo para ayudar a los heridos y contener el enfrentamiento. El hincha que presuntamente está en coma fue sacado del estadio en la aeronave y fue llevado en camilla, semidesnudo e inmovilizado.

La policía militar tardó en reaccionar porque al ser un evento privado la seguridad era responsabilidad de una empresa contratada por el Atlético Paranaense.

Es un evento privado, y la seguridad era responsabilidad de una empresa privada contratada por el Atlético Paranaense. La policía militar tenía que vigilar en la parte externa del estadio, comentó a la prensa Adilson Moreira, portavoz de la policía.

Los jugadores detuvieron el partido y hasta ellos pedían a los hinchas que dejaran de golpearse, pero la pelea sólo acabó más tarde cuando la policía entró y consiguió intervenir disparando balas de goma y se reanudó el juego después de una hora de interrupción aunque el enfrentamiento en las tribunas duró menos.

Mientras tanto, en otro duelo, el Fluminense se convirtió en el primer campeón defensor de la liga brasileña que desciende a la segunda división.

El popular club de Río de Janeiro anotó cerca del final para derrotar 2-1 a Bahía en Salvador, pero el resultado no fue suficiente para mantener al equipo en la máxima categoría.