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Israel cedió la estafeta de país invitado a Argentina

Cierra la FIL con un incremento en ventas de 17% respecto de 2012
Enviada
Periódico La Jornada
Lunes 9 de diciembre de 2013, p. 9

Guadalajara, Jal., 8 de diciembre.

Este domingo concluyó la edición 27 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, una encuentro que cuesta cerca de 80 millones de pesos, cuyos ingresos son de 83 millones de pesos, y en la que los editores reportan un aumento de 17 por ciento en las ventas, respecto de la edición del año pasado.

Miles de vasos desechables y de sobres de azúcar, cientos de sobrecitos de té y al menos 75 kilos de café se utilizaron en la sala de prensa durante los nueve días de la feria. Datos que no aparecen en las cifras oficiales que dieron a conocer los responsables de la organización este domingo, último día del encuentro, que fue visitado por casi 751 mil personas.

Tampoco se cuentan los miles de claxonazos de conductores desesperados, porque tardan hasta 20 minutos en avanzar tres cuadras; ni los codazos, pisotones y choques de visitante contra visitante en los pasillos de la Expo Guadalajara; ni los niveles de ruido: gritos, aplausos, voces, risas que a ratos se convierten en un zumbido de proporciones épicas. No se cuentan las miles de firmas que los autores estamparon en sus libros, ni los cientos de fotos que se tomaron con sus lectores.

Se contabiliza, sí, el público asistente (750 mil 987, cifra provisional, ya que falta la entrada de este domingo), las editoriales (mil 932), los países que participaron (656), profesionales del libro (20 mil 386), responsables de derechos (297), empresas que participaron en el salón de derechos (120), asistentes a FIL Niños (159 mil 825), actividades de FIL Joven (129), medios registrados (552), representantes de medios acreditados (2 mil 283), presentaciones de libros organizadas por la FIL (552), foros literarios (62), foros académicos (21), actividades artísticas y musicales (93), actividades para profesionales (139), homenajes y premios (14), patrocinadores y auspiciantes (63) y visitas a la página de Internet (un millón 5 mil 404).

Una reunión librera que año con año es visitada por más personas, y que en ciertos momentos llega a 98 por ciento de la capacidad de la Expo Guadalajara, recinto que está en planes de expansión, de acuerdo con el presidente de la FIL, Raúl Padilla López.

Todo eso se contabiliza. Pero no se cuenta, por ejemplo, en losprimeros días, las caras de sorpresa de los miles de visitantes sometidos a severas medidas de seguridad, como las calificó Padilla López, durante la conferencia de prensa en la que se dieron a conocer los números de esta 27 edición de la FIL. Medidas de seguridad que, al menos los tres días iniciales, crearon un ambiente muy particular en el recinto ferial.

Arcos detectores de metales, decenas de elementos de la policía estatal y del Estado Mayor Presidencial, soldados, perros detectores caminando, incluso, por la sala de prensa. Todo eso los dos primeros días por la presencia del presidente israelí Shimon Peres, ya que su país fue el invitado de esta feria. Los siguientes días sólo quedaron los detectores de metales en los dos accesos principales y la revisión de los vehículos en el estacionamiento. Quedaron también algunos elementos de la policía estatal y municipal, pero ya era más fácil verlos cargando sus contenedores de unicel con comida, que con las armas listas para cualquier eventualidad.

Fue la primera vez que se vieron estas medidas de seguridad. La primera vez que el pabellón del país invitado fue completamente cerrado con mamparas blancas para tomar la foto oficial.

A decir de Raúl Padilla, hubo medidas de seguridad; las calificaría como severas, particularmente el primer día, pero no muy diferentes a otros años, cuando tenemos la presencia de algún jefe de Estado, de nuestro presidente por ejemplo. Sí fueron severas, pero no afectaron el flujo de visitantes a la feria. Como todas medidas severas, las lamentamos; hubo un momento en que no me dejaban entrar al recinto ferial, pero no pasó a más. No serán constantes. A futuro sólo se aplicarán con intensidad cuando lo determinen los órganos de seguridad.

Gracias a estas medidas tuvimos una FIL sin sobresaltos ni problemas; la seguridad la tuvieron todos los asistentes que pudieron hacer su estancia en el interior, sin riesgos de ninguna naturaleza. Nos sentimos más tranquilos. El resultado es de cero incidentes y cero cuestiones que lamentar, dijo a su vez el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla.

Con todo y la severidad de la seguridad hubo 4 por ciento más asistentes el primer sábado de la feria, respecto del mismo día en 2012, subrayó Padilla López. Sabíamos de los posibles riesgos, por la presencia de Peres (...) Esperábamos menos flujo, más restricciones. No fue así.

La embajadora de Israel, Rodica Radian Gordon, agradeció a los organizadores la oportunidad de traer a Guadalajara a los representantes de la literatura y las artes de su país. Nuestra presencia en la FIL ha aportado un valor agregado que nos ayudará a construir nuevos puentes hacia el diálogo intercultural con México, en particular, y en general con Latinoamérica y el mundo de habla española.

Horas después de la conferencia de la numeralia se realizó el tradicional cambio de estafeta de país invitado a país invitado. De Israel a Argentina, país que traerá a Guadalajara la conmemoración del centenario del nacimiento de Julio Cortázar, a quien se recordará todo el año en el programa cultural argentino. Más tarde, se ofreció el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez al escritor Juan Villoro.