Tras resultar afectada por las grietas que se formaron en 2007 en la delegación Iztapalapa, la escuela primaria José Romero Fuentes reabrió sus puertas.

El plantel, ubicado en la colonia Lomas de San Lorenzo, fue construido de nuevo en un predio contiguo, toda vez que el edificio original tuvo que ser cerrado por el riesgo de que se viniera abajo.

Una generación completa de estudiantes, dijo el jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia Guzmán, tuvo que tomar clases en aulas improvisadas durante este tiempo en lo que fue una fábrica de tabiques, un predio contaminante que incluso fue invadido por grupos que exigen vivienda, pero que finalmente fue adquirido por las autoridades delegacionales.

La nueva escuela tuvo un costo de 34 millones de pesos, señaló Valencia Guzmán, y cuenta con aula de cómputo y todas las instalaciones contarán con conectividad inalámbrica (wi-fi), además de que a todos los alumnos de sexto año se les entregó una tablet electrónica de manera gratuita.

Agregó que todas las instalaciones de la primaria son accesibles para personas con discapacidad, e informó que se contrató un seguro de mantenimiento, con el propósito de que cada año se realicen los trabajos necesarios para mantener en buenas condiciones la escuela, por lo menos durante su gestión.

En el acto de apertura estuvo Luis Ignacio Sánchez Gómez, titular de la Administración de Servicios Educativos para el Distrito Federal, de la Secretaría de Educación Pública, quien pidió perdón a los padres de familia por no haber sido lo suficientemente eficaces y no estar a la altura de las circunstancias al atender antes las demandas ciudadanas para rescatar la escuela.

Tras señalar que desde hace 20 años no se construía una escuela con estas características en la ciudad de México, reconoció que la construcción no es un logro del gobierno federal, sino de las autoridades delegacionales y los vecinos, por lo que se comprometió a que el nivel del plantel no sólo se refleje en los ladrillos, sino en lo que pasa en los salones de clases.

El secretario de Gobierno capitalino, Héctor Serrano Cortés, quien acudió en representación del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, que canceló de último momento su participación, anunció que en esa primaria se instalará una placa de reconocimiento a los padres de familia que hicieron posible que se construyera el nuevo plantel.