Espectáculos
Ver día anteriorLunes 2 de diciembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Sexy a los 60, Y entonces el amor y Obsesión, parte del nuevo repertorio de la intérprete

Sigo en el blues, porque éste no perdona, dijo Betsy Pecanins en concierto en Ruta 61

Aquí estoy, no con una voz cristalina... No tengo de otra más que cantar, tal vez de otra manera

Foto
Betsy Pecanins gritó contra la violencia hacia las mujeres cuando interpretó MaríaFoto Prometeo Lucero
 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de diciembre de 2013, p. a13

Otras voces, otros ámbitos… Como en la novela de Truman Capote, Betsy Pecanins vive su realidad y sigue en el blues porque éste no perdona, dijo en su concierto del pasado sábado en el Ruta 61, donde cantó como hoy puede hacerlo: con el alma.

Cuando el cuerpo o parte de él ya no quiere jalar parejo, queda el espíritu, se supera el luto y se sigue con lo que se tiene.

Enfrentó y lucha contra un terrible padecimiento, una afonía espasmódica que le dañó irremediablemente las cuerdas vocales. Así se lo informó al público esa noche, en una presentación que tituló Ave Phoenix, metáfora vívida, una canción, un blues rapeado, hip hopeado, con una historia en la que habla de ella, de los ratos felices y de los tristes, que son irremediables.

A las 10 y media de la noche entraron sus músicos al escenario, entre aplausos, en un breve espacio: Jorge García Montemayor en la guitarra acústica, Felipe Souza en la guitarra eléctrica, Alfonso Rosas en el bajo, Héctor Aguilar en las percusiones, Mónica del Águila en el chelo y Julia González en la voz.

El primer acorde fue el de un blues potente, profundo. Julia González interpretó fragmentos de las canciones que Betsy interpretaba hace cuatro años, antes de la afonía espasmódica.

Son las melodías tradicionales mexicanas, rancheras y boleros, que vistió de blues. En realidad, Julia González estaba despidiendo esas piezas, porque ya no saldrán más de la garganta de Betsy. Ya no más La chancla. Otras voces, otros ámbitos…

Al final de ese sonido, de otras aves, el Phoenix alzó el vuelo. Betsy subió al escenario y los aplausos se sucedieron. Iba elegante, lista para interpretar Sexy a los 60, una de las composiciones que ahora formarán su repertorio. Next.

La letra se oye firme y hasta con coraje. Hay ironía y humor, y amor. Se asoma el sarcasmo, actitud de lucha, de reivindicación ontológica. La otra soy yo.

Buenas noches. Qué gusto estar aquí, en la casa de Serrano, ¡el Ruta 61! Yo me acerco y me alejo (de ella misma). Estamos hoy con la Julia, Julia González. ¿Qué tal?

Cantó Obsesión, habló Obsesión, gritó Obsesión. Julia hizo los coros y la música salía. “Te recuerdo como una obsesión… mi boca”.

Los textos que leyó son de amigos que han estado cerca de ella, como Jaime López, Guillermo Briseño, Magali Lara, David Huerta, Rafael Mendoza…

Se oyó Y entonces el amor, con letra de Magali Lara, quien además de ser pintora, escribe. Aunque Betsy habló, en el acto las inflexiones expresan sentimientos sinuosos. Es oír pregones sobre la luz.

Tocas fondo y no tienes de otra más que salir

Usa botox contra su mal y lamenta que dicho recurso no lo emplee mejor contra las arrugas. La vida la toma como viene. Dijo que ha tenido que trabajar la técnica. Aquí estoy, no con una voz cristalina, ¿pero me entienden, verdad? Cuando se fue la voz, me fui un poco yo también. Tocas fondo y no hay de otra más que salir. No tengo de otra más que seguir cantando, tal vez de otra manera.

Anunció Ave Phoenix, que habla de las antítesis, de cielos e infiernos, de la vida. Toqué fondo y más abajo.

En la letra habla de su natal Yuma, en Arizona, de las enfermedades, de divorcios, de renacer en México. Aquí me quedo. Ave Phoenix, pájaro de fuego.

¿Ustedes se conforman con poco?, preguntó, en referencia a lo que se espera de una persona amatoria. Nadie espera menos que todo. Están con Betsy: en el amor se trata de todo o nada, sin medias tintas, sin déjame pensarlo.

Cuando cantó María, gritó contra la violencia hacia la mujer en todos los países, versus las muertas de Ciudad Juárez, ecos contra el silencio, oposición perenne a quien no regresa de la maquila. El chelo marcó un rebote en las catacumbas; las palmas, un ritmo para despertar.

Encontrar es una canción sobre la migración, condición que ella asume.

De Jaime López: Sexy a los 60, que Betsy cachondea. Soy una reina y las hormonas me hacen los mandados. ¿También se podrá sentir alguien sexy a los 70?

De Rafa Mendoza cantó Aquí me ves, irónica y sin nada de conmiseración, nada de que qué pobrecita enfermita.

Se despidió con un yo soy Betsy Pecanins. Un blues para chasquear: La muerte chiquita.

Bajó del escenario, pero el público la hizo regresar. Repitió María. El Phoenix voló, dejó atrás otras voces.