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Pagará 5 mil millones de dólares, la mitad de lo pretendido por la firma española

Confía representante de Pemex en Repsol en que se concrete este año el acuerdo con YPF
 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de diciembre de 2013, p. 25

Madrid, 30 de noviembre.

El representante de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el consejo de administración de Repsol dijo durante una entrevista que confía en que el pacto entre la petrolera española y el gobierno argentino por la expropiación de YPF se cierre antes de fin de año. Confiamos en que Repsol, atendiendo a sus intereses y al de sus accionistas, negocie con voluntad y de manera responsable por el bien de todos y aprovechando este gran acercamiento que se ha producido, declaró Arturo Henríquez, representante del 9.4 por ciento que Pemex tiene en Repsol, en una entrevista concedida al diario Expansión.

El consejo de administración de Repsol apoyó el miércoles unánimemente un acuerdo preliminar con Argentina que la indemniza por la nacionalización de su participación en YPF, pero no reveló los términos de la solución a una disputa de 18 meses.

Una fuente conocedora del acuerdo preliminar sostuvo que la indemnización ascendería a 5 mil millones de dólares, la mitad del monto exigido inicialmente por la empresa española. En este contexto hay que apoyar a los directivos de Repsol. Ahora, lo importante es resolver el problema de Repsol en Argentina, añadió Henríquez.

Argentina nacionalizó 51 por ciento de la petrolera argentina YPF que estaba en manos de Repsol en abril de 2012. El principal responsable del monopolio estatal petrolero mexicano Pemex, que tiene lazos estrechos con Argentina y ha expresado interés en explotar el megayacimiento de Vaca Muerta, arremetió públicamente contra el salario y la gestión de la disputa del presidente de Repsol, Antonio Brufau. Así, Henríquez intentó en su entrevista restar importancia a estas discrepancias.

Intenta Argentina revertir crisis energética

Ante el tema de YPF, Pemex se muestra totalmente leal a Repsol, y la participación del grupo en la petrolera española es estratégica, indicó. Pemex ha desmentido estar involucrado en cualquier tipo de intento para provocar la salida de Brufau.

En Argentina y por separado el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, coincidieron en que el gobierno argentino espera concretar la próxima semana el acuerdo que propuso a Repsol, para compensarla por la reestatización el pasado año de la empresa argentina YPF, y que en principio aceptó la petrolera española, tema que suscitó la atención pública en ambos países y dominó los principales titulares de la prensa argentina durante la semana que termina.

Por su parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, principal artífice de la nacionalización de YPF, declaró que espera que el acuerdo con la compañía española se concrete rápidamente, aunque alertó que aún quedan muchas cosas por discutir.

Kicillof adelantó que una vez se elabore el documento final se dará a la publicidad; estamos muy esperanzados en el impulso decisivo que tomó este asunto, remarcó. En declaraciones al canal CN23, el ministro sostuvo que desde el gobierno siempre hemos querido ver cerrado este asunto y esperamos que el mismo impulso que mostró la compañía Repsol sea el que siga mostrando; nosotros estamos esperanzados en la negociación.

El gobierno argentino intentará revertir, con un acuerdo con la empresa Repsol por la expropiación de la petrolera YPF, la crisis energética que enfrenta y que provocó que el país dejara de autoabastecerse desde hace dos años. Los pronósticos energéticos de Argentina comenzaron a ser optimistas esta semana luego que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández alcanzara un acuerdo con la firma española, a la cual expropió sus acciones de YPF en 2012.

La crisis bilateral entre Argentina y España, desatada por la renacionalización de YPF, mantenía en tensión el futuro de este país sudamericano en un sector estratégico, pero ahora se esperan nuevas inversiones, entre ellas la de la estatal mexicana Pemex. En 2011, Argentina cortó el ciclo de dos décadas durante las cuales pudo mantener el mercado energético interno e incluso alcanzar saldos favorables y exportar hidrocarburos a otros países.